El hombre, de 21 años de edad, no tenía ningún tipo de amenazas en su contra.
El Comité Ejecutivo de la Organización Indígena de Antioquia -OIA-, denunció y rechazó el asesinato de Manuel Chimá Pérez, un joven que oficiaba como guardia indígena de la comunidad Senú en el municipio de El Bagre, en el Bajo Cauca antioqueño.
Mientras se encontraba en ejercicio de sus labores, el hombre de 21 años fue ultimado con dos impactos de bala por sujetos desconocidos, tal y como lo mencionaron las autoridades policiales de la zona.
De acuerdo con Aida Suárez, presidenta de la OIA, el guardia no tenía ningún tipo de amenaza que pusiera en riesgo su integridad y que obligara a las autoridades a brindarle algún tipo de protección especial.
En la zona, indicó la organización, otros guardias indígenas de este lugar del departamento, por su función territorial y social, «se han visto intimidados por diferentes grupos armados ilegales que hacen presencia en la zona», como el «Clan Úsuga».
«Trataremos de establecer los móviles y qué grupo armado fue el autor del crimen», dijo Suárez, quien solicitó a las autoridades que investiguen y den con el paradero de los responsables del hecho, quienes «dejaron a una comunidad sin uno de sus líderes».
Además, la OIA solicitó con urgencia el acompañamiento de organismos nacionales e internacionales de derechos humanos en el Bajo Cauca, donde tienen varios de sus resguardos las comunidades Senú y Embera.
