En todos los casos hay un común denominador: el abuso de sustancias psicoactivas por parte de los responsables de los menores.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar -ICBF- anunció que tiene bajo su protección y cuidado a siete menores de edad del municipio de Bello, luego de que se identificara que eran víctimas de abusos y maltratos por parte de sus progenitores.
«Es muy preocupante lo que está sucediendo. Desde el ICBF hemos repetido de forma permanente que los padres de familia son la primera línea de defensa de los niños, pero estamos enfrentando lamentables casos en los que son los padres los que están vulnerando los derechos de sus hijos. No podemos tolerar estos hechos», expresó la directora (e) de la Regional Antioquia del Instituto, Luisa Marina Ballesteros.
En uno de los casos, cinco menores de tres meses, dos, cinco, nueve y once años de edad fueron reubicados en hogares sustitutos luego de que se evidenció que eran sometidos a maltrato y abuso, además de estar expuestos al consumo de sustancias alucinógenas por parte de su madre.
En este caso, se halló a una adolescente de 14 años, hermana de los otros niños, quien junto con su hijo de cuatro meses fue reubicada en un centro de atención para madres lactantes.
En el segundo caso, un menor de tan solo 14 meses de edad vivía con sus padres en una casa que, a la vez, hacía las veces de laboratorio para el procesamiento de cocaína.
«Estos dos casos tienen características similares ya que los derechos de los menores de edad fueron vulnerados por sus propios progenitores exponiendo su salud y su vida, lo que llevó al ICBF a retirarlos de sus hogares por considerar que son ambientes inapropiados para los niños y la adolescente», indicó Ballesteros.
Finalmente, solicitó a los padres para tomar «conciencia sobre la tarea que les corresponde frente a la garantía de derechos de la niñez» y brindarles a los menores «entornos protectores».
