“Todas somos víctimas del conflicto armado”, fueron las palabras de algunas de las mujeres que quieren dejar atrás los días de violencia con proyectos como la producción de café.
En el municipio de Cocorná, aquel rincón que denota belleza en el Oriente antioqueño, se está dejando atrás la oscura época de violencia (principalmente entre 1995 y 2003), con proyectos que involucran a todas las mujeres que han sido víctimas del conflicto armado en esta zona de Antioquia.
Este territorio, denominado como el “Paraíso de charcos y cascadas”, fue una población víctima de masacres y tomas guerrilleras, además de los asesinatos y desplazamientos desencadenados entre el conflicto de paramilitares y guerrilla. Es el mismo municipio donde hoy las principales víctimas de la violencia impulsan proyectos sociales y de emprendimiento.
Iniciativas de progreso
Desde hace varios años, desde la Administración Municipal y el Sena se vienen impulsando una serie de iniciativas educativas con las mujeres rurales, en temas como confección, agricultura y emprendimiento. Producto de esta educación han surgido proyectos como la producción de café, materializado en la marca Maccafé Cocorná.
“Nosotras desde el 2016 empezamos una empresa cafetera, decidimos organizarnos para capacitarnos y poder definir un buen café y sacar una marca de nuestro producto que son propias de las montañas de Cocorná”, destacó Estella Giraldo, lideresa del municipio.
Bajo este proyecto, las mujeres se asociaron y en menos de tres meses lograron lanzar su producto, permitiendo visibilizar la calidad y disciplina para lograr un café premium, dejando de lado la estigmatización de “mujeres indefensas”.
“Cuando uno se organiza es porque le ha pasado algo en común, entonces es a través de esta articulación que nosotras nos liberamos de tantas cosas que nos ocurrió en el pasado y nos capacitamos para salir adelante”, destacó esta mujer, quien también fue víctima del conflicto armado.
El grupo conformado por 12 mujeres ha participado en varios eventos como Mercado Campesino de Cocorná y la Muestra de Experiencias Exitosas del Programa Sena Emprende rural. Según lo manifestaron ellas mismas, han recibido buenos comentarios de expertos y ha vendido todo el café que han procesado.
La violencia manchó “los charcos del paraíso”
Sin embargo, para esta lideresa no ha sido fácil sacar adelante este emprendimiento, puesto que fue tocada de primera mano por la violencia con la que se ensañaron el frente 9 y 47 de las Farc.
“Fue algo demasiado duro, yo fui víctima especialmente de la guerrilla, mi esposo fue asesinado con una mina antipersona, fue muy difícil sobrevivir y superar esto. Pero gracias a las labores como promotora de salud mental, fui capaz de dejar esos miedos atrás”, expresó Estella.
Pero, la tragedia nace la esperanza y “fue por ese dolor que las mujeres nos unimos para salir adelante. Yo siempre he pensado que de la escucha y el diálogo logramos salir de nuestros temores, aunque igual quedan cicatrices”, dijo.
Según cifras de la Presidencia de la República y la Alcaldía de Cocorná, en 1993 había una población de 30 mil personas, pero a mediados de 2008 no se superaban los 12.000 habitantes, un dato que evidencia el grado de desplazamiento forzado que sufrió este territorio.
En el tema de asesinatos, en el Oriente antioqueño se encontró el punto más álgido de este delito en 2001, donde se registraron cerca de 200 casos, superando tasas comparativas con el país y el Departamento, según un informe de la Agencia para los Refugiados de la ONU-Acnur.
Empleo y educación
Para el Secretario de Educación de Cocorná, los proyectos educativos con la población vulnerable le han dado un plus de esperanza para el municipio, que está en esa etapa de “pasar la página y meterse de lleno en el posconflicto”.
“Estamos contando actualmente con 30 talleres educativos en el municipio,
En los que tenemos un aproximado de 500 empleadas gracias a las actividades de emprendimiento”, manifestó el funcionario.
“Todo este proceso ha tenido un impacto altísimo en varios aspectos, pues primero estamos socialmente cancelando esa deuda con nuestras mujeres, toda vez que ellas sufrieron más la violencia”.
Además, a través del programa Emprender Rural del Sena, se han logrado capacitar a cerca de 300 mujeres.
