La hasta hoy Ministra de Educación, Gina Parody, había tomado la bandera del ‘Sí’ en el ámbito nacional, y con su renuncia reconoció a la vez su fracaso en esa tarea.
Ante medios anunció su renuncia al Ministerio de Educación Gina Parody, quien durante los últimos meses se ausentó temporalmente de su cargo con el objetivo de liderar la campaña por el Sí en el plebiscito por la paz en el plano nacional.
«En las últimas horas, he presentado al Señor Presidente de la República, Juan Manuel Santos, la renuncia al cargo de Ministra de Educación por considerar que ha culminado un ciclo de servicio a los jóvenes y niños del país», manifestó la funcionaria.
Aseguró estar «orgullosa de los logros del país en materia de educación», a la vez que señaló que en Colombia «la educación de calidad ha dejado de ser un privilegio de ricos» durante su gestión.
«Hoy más de 500 mil estudiantes pueden asistir al colegio ocho horas diarias -en Jornada Única- pasando menos horas en la calle y más tiempo en las clases. Un privilegio que antes solo tenían los alumnos con mayores recursos económicos», indicó Parody.
Durante su período al frente de la cartera educativa, la exministra entregó más de 3.500 aulas adscritas al programa de Jornada Única, y firmó la ejecución de por lo menos 30 mil aulas más, lo que tiene como objetivo cubrir el 60 % de déficit en infraestructura educativa de Colombia.
«Siempre conté con el apoyo de un equipo comprometido que permitió al país implementar múltiples estrategias para avanzar en la educación de calidad para todos. Nuestro índice sintético de calidad confirma que vamos avanzando en esta materia, y espero que los resultados se vean reflejados en las pruebas internacionales», dijo la funcionaria.
Parody siempre le apostó a la agenda de paz. Cuando asumió el Ministerio, impulsó cambios que, a todas luces, crearon ampolla en algunos sectores sociales.
Los dos mayores escándalos a los que enfrentó durante su gestión fueron la falta de regulación al programa de Alimentación Escolar y la expedición de unas cartillas educativas que la oposición utilizó para atacar a la Ministra, acusándola de ir en contra de los valores cristianos y de la familia.
Dicho escándalo, además de afectar su imagen ante las mayorías religiosas del país, también debilitaron la agenda de paz, según expertos. Asimismo, el que se haya declarado abiertamente homosexual no le trajo favor de ciertos sectores, especialmente del conservatismo.
«Quiero agradecer al Presidente Juan Manuel Santos por el apoyo incondicional que me ha brindado siempre (…) Creo firmemente que con paz, educación e igualdad de oportunidades, Colombia podrá sembrar un futuro mejor y seguiré trabajando con disciplina y sin descanso por ese sueño.
