Damnificados de las obras recibieron la mala noticia hace cinco días.
CDO S.A., a través de sus firmas Lérida y Alsacia, notificó a los afectados por el mal estado de sus construcciones, que se le agotaron los recursos para atender sus necesidades de vivienda.
A través de una carta firmada por su representante legal, María Cecilia Posada, y que llegó a manos de los damnificados la semana pasada, la constructora comunicó que los 26 mil 700 millones consignados en una fiducia, cuyo fin era brindarle auxilio habitacional a sus clientes afectados, se agotaron por completo.
Tampoco se dieron esperanzas en relación con el futuro de las obras. «Nos hemos encontrado en el proceso con un sinnúmero de obstáculos», mencionaba la carta, haciendo referencia a las licencias que requiere la firma para hacer el reforzamiento de los edificios, que actualmente presentan fallas infraestructurales de consideración, las cuales han impedido que sean habitados.
Hablan los afectados
Quienes vivían en la torre 6 del edificio Space y los edificios Asensi, Continental Towers y Colores de Calasania, han sido los especialmente afectados por la situación. Los antiguos habitantes de estos complejos de edificios habían venido recibiendo entre dos y tres millones de pesos de subsidio de arriendo.
«Lo único que había hecho CDO hasta este momento era haberse comprometido con estarnos pagando el subsidio de habitabilidad», afirmó Mauricio Ballesteros, antiguo habitante de Continental Towers y afectado por la medida de la constructora, quien manifestó que, aparte de entregar cumplidamente el subsidio, lo único que hizo CDO fue «obstaculizar, estorbar e impedir posibilidades de acuerdo y negociación» con los damnificados.
«Estamos apelando a la Superintendencia de Industria y Comercio para que revisen la determinación que viola una resolución que los obligaba a cumplir con los pagos», señaló Ballesteros, quien añadió que la cantidad de afectados de todas las obras asciende a miles y que «no es justo que tantas familias afectadas víctimas de CDO se queden en la calle».
Los damnificados, quienes se encuentran entre la espada y la pared, están a la espera de que la Superintendencia de Industria y Comercio, que ya fue informada de los hechos, inicie en los próximos días una revisión fiscal de la situación financiera de la constructora.
