Desde el pasado martes 4 de agosto, la tensión en la zona rural de Chigorodó llegó a puntos álgidos.
Aida Suárez Santos, representante de la Organización Indígena de Antioquia -OIA-, rechazó con vehemencia las declaraciones del general José Ángel Mendoza, quien aseveró que los indígenas del resguardo Polines fueron persuadidos por grupos ilegales para entorpecer las operaciones policiales en la zona.
Las declaraciones se contextualizan por la advertencia de más de 600 indígenas de desplazarse al casco urbano de Chigorodó, jurisdicción a la cual pertenece el resguardo Polines, debido a los fuertes combates en la zona entre el Ejército Nacional e integrantes del «Clan Úsuga», en días posteriores a la tragedia del helicóptero en el sector boscoso del resguardo.
«Ellos (Clan Úsuga) saben que las operaciones, como lo dispuso el Gobierno Nacional y la Dirección General de la Policía, van a continuar; por lo tanto, les interesa generar presión ante los ciudadanos para que salgan a protestar; recordemos que antes eran indígenas, ahora son comunidades campesinas las que salen a protestar, pero eso es presionado, sin lugar a duda, por el Clan Úsuga», dijo el general Mendoza este miércoles.
Ante tales declaraciones, el Comité Ejecutivo de la OIA se mostró en desacuerdo y manifestó que ve «con preocupación que el general Mendoza haga este tipo de declaraciones que ponen en riesgo la integridad de los indígenas de la zona». Además, manifestó que «sus palabras estigmatizan a la población civil como coparticipe de las acciones de grupos ilegales».
Asimismo, declararon que el desplazamiento es la respuesta al temor que sienten los nativos por sus vidas, y que en ningún momento se debe a que la comunidad Embera Eyabida esté cooperando con grupos al margen de la ley, «pues los indígenas somos amigos de la paz y no de la guerra», según palabras de Aida Suárez, representante de la organización.
Además, Suárez hizo un llamado para que «los actores armados tanto legales como ilegales» salgan del resguardo, pues «ponen en riesgo la vida de los más de mil indígenas que habitan Polines, entre los que hay niños, mujeres y ancianos».