Para la ejecución de este megaproyecto se invertirán 1,83 billones de pesos.
El consorcio colombo-español Antioquia al Mar será el contratista encargado de llevar a acabo el proceso de construcción del Túnel del Toyo, el cual será el más largo de América Latina y reducirá sustancialmente el tiempo de trayecto entre Medellín y el Urabá antioqueño.
El consorcio está integrado por Colombiana de Infraestructuras S.A.S., CASS Constructores & Compañía S.C.A., Carlos Alberto Solarte Solarte, Estyma Estudios y Manejos Sociedad Anónima.
Precisamente, German Ángel Toro, gerente de Estyma Estudios y Manejos S.A. y representante legal del Consorcio, manifestó que su empresa cuenta «con mucha experiencia en este tipo de obras, pues ya ha construido bastantes túneles en el país». Agregó que, si bien es un proyecto de alta complejidad, el Consorcio cumplirá cabalmente con su trabajo, ya que comprende la «importancia del éste».
El Túnel del Toyo, que estará ubicado entre los municipios de Giraldo y Cañasgordas y unirá la infraestructura vial de Autopistas al Mar 1 y Mar 2, proyectos que actualmente se encuentran adjudicados por parte del Instituto Nacional de Vías -Invías.
Según Rafael Nanclares, secretario de Infraestructura de Antioquia, esta obra fortalecerá la economía de la región y conectará a varias subregiones del Departamento.
«En 2012, se requerían nueve horas para cubrir el trayecto de Medellín a Urabá. Hoy, con el mejoramiento que hicimos en las vías solo se necesitan seis horas. Y con los 4.1 kilómetros hacia Santa Fe de Antioquia se reducirá a cinco horas. Además, cuando se termine el Túnel del Toyo y Autopistas al Mar 1 y 2 solo se gastarán, carros particulares, tres horas y media«, detalló Nanclares.
Por otra parte, por primera vez una administración departamental o municipal invierte altas sumas de dinero en una vía nacional, como en este caso. En total, la Gobernación de Antioquia aportará para el túnel 780 mil millones de pesos, mientras que la Alcaldía invertirá 520 mil millones.
Javier Darío Toro Zuluaga, secretario de Infraestructura de Medellín, explicó porqué el Municipio decidió aportar recursos para este megaproyecto. «Para Medellín es muy importante tener una conexión rápida al mar. Es un beneficio mutuo, para la Nación, para Antioquia y para nosotros», explicó.
Añadió que «hay un plazo de un año y medio para la compra de predios, hacer el proceso de socialización, adquirir los permisos ambientales e iniciar las obras. Una vez culmine este período, empezará la construcción, que tomará aproximadamente seis años».
Este proceso de licitación pública se enmarcó en el modelo contractual «Muchos ojos pocas manos», mediante acciones y estrategias que garantizaron su transparencia y legalidad, según informó la Gobernación de Antioquia en un comunicado.
