Durante el juicio, fuerzas del Estado reprimieron agresivamente las protestas llevadas a cabo por partidarios del activista y diplomáticos internacionales.
Este lunes fue sometido a juicio por parte de las autoridades chinas, en una audiencia que duró poco más de tres horas, el abogado Pu Zhiqiang, uno de los mayores defensores de derechos humanos y libertad de expresión de Oriente, por «fomentar el odio étnico y crear disturbios».
Las acusaciones se sustentan en siete comentarios sarcásticos que realizó el jurisperito a través de sus redes sociales, en las que criticaba al régimen comunista que gobierna al país asiático.
«Nada que Pu Zhiqiang haya escrito ha violado ninguna norma, pero el tratamiento que le han dado las autoridades sí que desde luego lo ha hecho», indicó la directora para China de Human Rights Watch, Sophie Richardson, en un comunicado.
Asimismo, Richardson precisó que la «sentencia» que se dicte contra el activista -el juicio de este lunes no resolvió alguna sanción judicial- «indicará hasta qué punto el Gobierno privará aún más a la sociedad civil del aire que necesita para florecer».
Mientras acontecía el juicio al interior del Segundo Tribunal Popular Intermedio de Pekín, una treintena de partidarios del letrado enjuiciado se concentraron para expresar su apoyo.
Sin embargo, las fuerzas policiales reprimieron violentamente a los manifestantes mientras algunos sostenían carteles en los que expresaban su inconformidad con el régimen del Partido Comunista Chino, como uno que rezaba «los perros tienen más derechos que las personas en China«.
Las organizaciones de derechos humanos han denunciado un creciente control del Estado a la sociedad civil, especialmente desde la llegada de Xi Jinping al poder.
En lo que va corrido del 2015, cerca de 300 abogados fueron detenidos. 40 siguen en la cárcel, la mayoría de ellos incomunicados y en precarias condiciones.
