La preocupación de los denunciantes es poder adquirir, ante esto, una enfermedad. EL PALPITAR consultó con un experto en Salud Ocupacional sobre este tema.
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Los operadores y agentes de tránsito que realizan revisiones de gases para así controlar las emisiones que hacen los vehículos, deben tener una máscara de protección para realizar su labor; sin embargo, uno de estos operarios, quien prefirió no revelar su identidad, le contó a EL PALPITAR que en Medellín «no se tienen las máscaras suficientes para dicho trabajo», lo que podría repercutir en su salud.
Cuando se hace un control de gases, hay un equipo de personas del Área Metropolitana, quienes realizan la revisión técnica del vehículo, mientras que los agentes de tránsito acompañan el operativo y elaboran los comparendos.
Son entonces tres personas las que realizan estas revisiones en cada uno de los puntos clave que están destinados para esta tarea; pero, según lo denunciado, sólo uno de ellos tiene el objeto de protección, por lo que se generan muchas afecciones tras esto, como la debilitación de las plaquetas.
“Los trabajadores expuestos a materiales como polvo, humo, neblina, pintura y los expuestos a gases y vapores deben usar equipos de protección personal como respiradores, los cuales son específicos: unos para material particulado y otros para gases y vapores”, aseguró el especialista en Salud Ocupacional, Luis Fernando Muñoz, consultado por EL PALPITAR.
Según los denunciantes, se han realizado varias quejas al respecto por la falta de estos implementos, pero no se ha dado una solución a a la problemática. Sin embargo, voceros del Área Metropolitana y la Alcaldía de Medellín le aseguraron a EL PALPITAR que desde hace un mes se dotó a los técnicos y a los agentes de tránsito con máscaras, con las exigencias técnicas requeridas, y se intensificaron por la crisis medio ambiental.
Según el denunciante, hace dos años uno de sus compañeros falleció a causa de la debilitación de sus plaquetas, por lo que les atemoriza el hecho de que su salud esté en riesgo con dicha profesión.
A pesar de eso, el profesional en Salud Ocupacional argumentó que “se puede producir la muerte a los trabajadores que están en espacios confinados y con poco oxígeno, como los que les corresponde reparar alcantarillados bajo tierra (…) un trabajador que labora en revisión de gases, es muy difícil que muera por esta exposición a gases y vapores. A no ser que tenga, además, una enfermedad de base, como cardíaca o una insuficiencia respiratoria”.
