Entre diferentes usuarios, especialmente en los bellanitas, se ha corrido el rumor del posible cierre del hospital Marco Fidel Suárez.
La crisis en la salud no para, esta vez afecta a los usuarios del hospital Marco Fidel Suárez, ubicado al norte del Valle de Aburrá, exactamente en el municipio de Bello. Desde hoy, aproximadamente 60 profesionales de la Federación Gremial de Trabajadores de la Salud, Fedsalud, dejarán de prestar sus servicios por la falta oportuna de pagos.
Según lo explicado por voceros de Fedesalud, el caso es que el hospital le adeuda 6.000 millones de pesos en pagos para los empleados, debido a que las EPS y el Gobierno le deben 60.000 millones de pesos.
“Fedsalud no puede continuar cumpliendo con las obligaciones laborales de los afiliados mientras el Hospital no pague nuestros servicios en los términos contractualmente pactados (…) Fedsalud ha pagado oportunamente las obligaciones laborales”, expresaron los voceros de la entidad, por medio de un comunicado.
Por su parte, desde la Alcaldía de Bello se aclaró que el hospital no cerrará sus puertas, como se venía rumoreando en los pasillos, pero sí tendrán que dejar de prestar una cantidad significativa de servicios que afectará a la comunidad.
Según lo que reconoció Alberto Aristizábal, gerente del Hospital, al día se dejarán de hacer unas 40 cirugías, para atender a 8 o 10 pacientes, lo que significa una reducción en los servicios de un 80%, aproximadamente. Algunos de los servicios que se prestarán con dificultad, son la anestesiología, la ginecobstetricia, la pediatría, entre otro.
Para finalizar, la administración municipal de Bello enfatizó que el Hospital es “una Empresa Social del Estado del orden Departamental, de segundo nivel de atención, así que la responsabilidad de atención y dineros, no recae en la ciudad de Bello, aunque esté ubicado en la Zona Norte y sea para un mayor beneficio de los bellanitas”.
