15 personas provenientes de Pakistán fueron detenidas en la Terminal de Transportes del Sur de Medellín en la tarde del jueves 12 de febrero. Al parecer, estas personas pretendían viajar al Urabá Antioqueño para ingresar a Panamá.
Los pakistaníes, provenientes de Islamabad ingresaron al país por Ipiales, en la frontera con Ecuador, donde abordaron un bus hasta Cali y de allí a Medellín. Se presume que estas personas llegarían al Golfo de Urabá para contactar a los denominados «coyotes», personas que facilitan su acceso hasta la frontera con Panamá, para viajar a México y posteriormente a Estados Uidos.
Según informaron las autoridades, los detenidos serán deportados por haber ingresado de manera ilegal al país. «Hay rutas en el Darién y el Golfo de Urabá, de ahí pasan a Centroamérica. Los cotoyeros les cobran por persona entre 10.000 y 20.000 dólares (es decir, entre 24 y 48 millones de pesos)», señaló un funcionario de Migración Colombia.
Las investigaciones señalan que los mismos carteles de la droga en México respaldarían el accionar de estos inmigrantes, quiénes pueden llegar a ser robados y desaparecidos antes de llegar a su destino.
Las autoridades de migración afirmaron que las rutas usadas para la exportación ilegal de drogas es usada para llevar inmigrantes a Estados Unidos. Se estima que en promedio, dos personas son capturadas al día en Colombia por este motivo.
El país se perfila como una zona de tránsito para ilegales provenientes de África y Asia, por lo que las autoridades también temen que por este medio ingresen personas con Ébola. Sin embrago, Migración Colombia afirmó que tiene oficiales capacitados para detectar a un posible contagiado.
