Autoridades están implementando otras estrategias contra las amenazas proferidas a los conductores.
Un total de once conductores de buses de transporte público de la comuna de Castilla, en Medellín, renunciaron a sus labores porque según ellos, integrantes de bandas delincuenciales los amenazaron por las denuncias que ellos hicieron públicas.
Según informaciones de la misma comunidad, varios conductores de servicio público de la ruta 261 en la comuna Noroccidental de la capital antioqueña, temen retaliaciones por parte de los sujetos quienes extorsionan a los mismos, después de que ellos denunciaran el hecho realizando un paro.
“Estamos adelantando otras estrategias en el lugar para garantizar la movilidad de los habitantes y el trabajo de los conductores de buses, de momento avanzan las investigaciones pertinentes para individualizar a los hombres responsables”, explicó el comandante Operativo de la Policía Metropolitana, el Coronel Diego Vásquez.
Se espera que las autoridades y la Alcaldía de Medellín, en cabeza de Federico Gutiérrez, materialicen las declaraciones en torno al mejoramiento de la seguridad en la comuna y garanticen la libre movilización de sus habitantes.
