Durante el gobierno de Santos se han neutralizado a más de 20 mil miembros de estas bandas criminales, entre ellos, 48 de sus jefes.
El presidente, Juan Manuel Santos, anunció este lunes que ascendió a tres mil millones de pesos la recompensa a quien de información sobre el paradero de alias “Otoniel”, el temido cabecilla del «Clan Úsuga” que decretó en días pasados un paro armado y puso en jaque la seguridad en varios departamentos.
Igualmente, el Mandatario dio a conocer las principales medidas para atacar a las bacrim en el país, especialmente al «Clan Úsuga”, la organización criminal que opera principalmente en varias zonas de Antioquia, Chocó, Santander y Córdoba.
“Se van a intensificar las acciones contra ciertas bandas, contra ciertas organizaciones, en particular contra los llamados Úsuga. Vamos tras los cabecillas de este clan”, advirtió Santos después de sostener una reunión del Comité de Seguimiento a Organizaciones y Bandas Criminales.
Asimismo, solicitó al Ministerio del Interior que estudie “caso por caso” las amenazas y atentados contra los defensores de derechos humanos en el país, personas que han sido subyugadas por las bandas delincuenciales.
“Di instrucciones al Ministro del Interior y al Consejero para los Derechos Humanos, para que con un equipo del Gobierno del más alto nivel y con representantes de las organizaciones de derechos humanos, un representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, se reúnan con los líderes de las organizaciones sociales y las organizaciones de derechos humanos”, señaló.
Según cifras de la Presidencia, durante el gobierno de Santos se han neutralizados (dados de baja o capturados) 20 mil miembros de estas bandas criminales, entre ellos 48 de sus jefes como «Megateo», «Giovanny» (hermano de Dairo Antonio Úsuga), «Pijarvey», «Puntilla», alias «Lorenzo», alias «Guagua» y el último, recientemente en los Llanos Orientales, el «Negro Andrés».
Además de esto, el Gobierno confirmó que se les han incautado mil toneladas de cocaína, dos mil 460 kilos de heroína, mil 830 toneladas de marihuana y erradicado manualmente 139 mil hectáreas de cultivos ilícitos.
