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Según cifras del programa Oro Legal, cerca de 800 familias subsisten del trabajo de los mineros ancestrales.
Mineros ancestrales de los municipios de Cáceres y El Bagre, en Antioquia, hicieron un llamado a las autoridades nacionales y departamentales con el objetivo de formalizar su actividad y mejorar los procesos de extracción aurífera.
Entre las metas de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional -Usaid-, que acompaña el proceso, está legalizar la actividad ancestral. «La primera (de las metas) es acceder a derechos mineros, cualquiera sea la ruta, bien sea un área de reserva especial o un subcontrato de formalización. Ellos quisieran trabajar con mayor cantidad ante la ley nacional», dijo Miguel Ángel Molano, subdirector del programa Oro Legal de la Usaid.
Indicó que las cerca de 800 familias que subsisten de dicha actividad en los anteriormente citados municipios buscan, también, mejorar los procesos de beneficios en los minerales para eliminar la utilización de mercurio.
Dicha salida, no obstante, debe ser paralela a la formalización de su trabajo, como mineros ancestrales.
Cabe señalar que en días pasados, Luis Carlos Villegas, ministro de Defensa, hizo una diferenciación entre la minería ancestral e informal de la ilegal, que permite financiar a grupos ilegales.
«Hay poca o casi nula relación entre la minería informal y los grupos criminales», dijo Villegas, refiriéndose a la actividad minera en los municipios de Segovia y Remedios.
No obstante, «uno de los inconvenientes que hemos tenido es que por acá viene la Armada y nos recoge las máquinas. Es una de las cosas que nos dificulta para ejercer nuestro trabajo», dijo Germán Darío Díaz, representante legal Asociación de Minidragueros de Guarumo.
«Hemos hecho las solicitudes de mano de Oro Legal, pero no hemos tenido una respuesta positiva. Nos respondieron de forma negligente (…) Nosotros queremos trabajar formal y legalmente. Esperamos una respuesta positiva del Gobierno», indicó el minero.
Asimismo, Fabio Longa Murillo, representante legal de Asotramiagro, manifestó que un área de trabajo legalizada les daría la posibilidad de trabajar de manera estable y tranquila, además de implementar proceso amigables con el medio ambiente.
Según Miguel Molano, el interés del programa es mostrarle al minero que puede obtener más oro sin métodos dependientes del mercurio.
«El mercurio es un metal pesado que en muchas partes del mundo se ha prohibido, y en 2018 se debe dejar de usar en Colombia. La única manera en que un minero de baja escala puede dejar de utilizar mercurio es mediante métodos de beneficio más eficientes, es decir, que no utilice mercurio pero gane más dinero», concluyó Molano.
Así las cosas, los mineros esperan que se solucionen sus problemáticas laborales con la formalización, que impactan a por lo menos un millar de personas en diferentes partes del país.
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