La investigación pudo establecer que los victimarios amenazaron con llevarse a una de las menores si su padre no les entregaba la suma de 300 millones de pesos. Ante la imposibilidad de obtener el valor exigido, los delincuentes hurtaron dinero en efectivo, joyas y una camioneta de alta gama en la que huyeron.
Tras una prolongada persecución policial y luego de un enfrentamiento armado, Jhon Carlos Acosta Gómez, adscrito a la estación del municipio de Turbo, fue aprehendido en el vecino municipio de Necoclí. En los mismos hechos fue capturado el ex patrullero de la Policía Nacional, Héctor Emilio Bossio Gómez.
Según la investigación adelantada por un Fiscal especializado de Medellín, al parecer los policías activos capturados este 14 de diciembre, hacen parte de la nómina del grupo delincuencial «Clan Úsuga».
Los procesados no aceptaron los cargos que les imputó la Fiscalía como coautores de los delitos de secuestro extorsivo agravado, hurto calificado y agravado, y porte ilegal de armas de fuego de defensa personal.
Por los mismos hechos y delitos Jhon Carlos Acosta Gómez y Héctor Emilio Bossio Gómez, fueron condenados a 33 años de prisión, por el Juzgado Primero Penal Especializado de Antioquia.