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Además, reclamaron por soluciones a la alta accidentalidad en la zona y el precario sistema de alumbrado público.
Cerca de 15 personas en representación de más de 150 familias del barrio La Paralela, en el norte de la ciudad, protestaron pacíficamente con el fin de hacer un llamado a la problemática que enfrenta el sector en materia de servicios públicos y accidentalidad.
«Están jugando con la necesidad de la gente de una manera política». Ése es el sentir de Alexánder Fernández, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio, quien añadió que la «problemática viene de hace muchos años, pero se agudizó desde el año pasado, en noviembre».
Fernández mencionó que las directivas de EPM no le han brindado respuestas satisfactorias a los habitantes afectados. «En enero hicimos unas denuncias públicas en compañía de la Personería; en abril hicimos otra movilización, así que empezaron la construcción del acueducto de una parte del barrio (…) Dicho acueducto se terminó hace dos meses y no está funcionando. Mandamos una carta y la respuesta es que hay una mesa temática y nos van a dar respuesta», dijo el representante comunitario.
Añadió que la suspensión constante del servicio de acueducto no es la única problemática a la que se enfrentan los habitantes. «La otra es la alta accidentalidad de esta vía, que no han atendido ni con resaltos ni con semáforos, ni con puentes peatonales», mencionó Alexánder, quien expresó que la Administración Municipal es consciente de la situación, pero que se ha limitado a dar «respuestas políticas» en vez de erradicar el problema.
Además, según los manifestantes, la mayoría de niños del sector tienen que cruzar la Avenida Regional para poder ir al colegio Tricentenario, pero no cuentan con un paso peatonal elevado para hacerlo de forma segura. Además, el sistema de alumbrado público es escaso, lo que genera que en las noches sea muy peligroso transitar por las calles del barrio.
Por su parte, Fernando Chica, jefe de la Unidad de operación y mantenimiento de aguas EPM, manifestó que «el problema principal en el sector es la incapacidad hidráulica de las redes para atender la gran población que existe en este momento».
Agregó que el detonante de la problemática es la constante llegada de habitantes en situación de desplazamiento a la zona y la sobrepoblación en La Paralela. «Nosotros este año, como uno de los compromisos que habíamos adquirido, construimos unas redes nuevas para mejorar la calidad del servicio; pero, durante la construcción, encontramos que empezaron a construirse viviendas nuevas incluso sobre las tuberías que acabamos de instalar», dijo el funcionario.
Finalizó diciendo que EPM seguirá adelantando labores para mejorar el servicio de acueducto en el barrio, pero aclaró que «si no hay un control y un compromiso por parte de la comunidad para que se frene el crecimiento urbanístico en este sector, va a ser muy complejo garantizar la calidad del servicio como en el resto del Valle del Aburrá».
