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La protección de los nacimientos de agua y afluentes que abastecen el embalse Riogrande II es un trabajo integral entre EPM, la comunidad y otras entidades como las que conforman el fondo del agua Cuenca Verde.
San Pedro de los Miagros y Donmatías, ambos ubicados en el Norte de Antioquia, son tan sólo dos de los municipios que albergan los nacimientos de agua que abastecen las plantas potabilizadoras y embalses para la generación de energía, con lo que se benefician los antioqueños y colombianos en general.
Allí nacen las quebradas que surten los ríos Grande y Chico, que abastecen el embalse Riogrande II, la única represa de EPM que además de generar energía, provee agua potable para el 45 % aproximadamente de la población del Valle de Aburrá.
De acuerdo con información de Sandra Ríos Gallego, profesional Ambiental y Social de Empresas Públicas de Medellín-EPM, esta cuenca es muy importante porque cuenta con características particulares entre las que se destaca una alta productividad agropecuaria, lo que se traduce en grandes retos para la conservación del recurso hídrico. “Porque contrario a otros embalses, aquí el tema de calidad de agua es fundamental, es un criterio necesario para el abastecimiento de agua potable”, explicó.
Por esta razón, el trabajo en esta zona de Antioquia se concentra tanto en garantizar el abastecimiento permanente del recurso, como a implementar estrategias que contribuyan a mejorar su calidad.
“Esta cuenca se caracteriza por tener una alta deforestación, porque casi todos son potreros dedicados a la ganadería de leche, predominan potreros sin nada de vegetación, de allí las iniciativas que hacemos en convenio con Cuenca verde, con las corporaciones autónomas y con los municipios”, manifestó la vocera, quien explicó que todas estas acciones van encaminadas a aumentar la cantidad de árboles.
En ese proceso de protección juegan un papel fundamental los productores, quienes en su mayoría, han acogido la estrategia de las entidades y autoridades ambientales para realizar su actividad agrícola de manera sostenible.
Otros, como don Hernán Darío Arango Herrera, propietario de la finca El Balcón, ya había iniciado este proceso con la siembra de especies nativas y se apoyó en Cuenca Verde, el fondo del agua, conformado por varias entidades públicas y privadas para la protección del recurso hídrico.
Acciones para la conservación del agua
Según explicó Sandra Ríos, por las características de la región, el trabajo principal se debe hacer con los propietarios de las fincas ya que por la producción agrícola hay riesgos como los residuos sólidos peligrosos, el consumo desmedido de agroquímicos, el vertimiento de líquidos contaminantes, entre otros.
Las acciones de EPM se concentran a través de los convenios que realiza la entidad con Corantioquia (Corporación Autónoma Regional para esa zona) y los municipios. “Tenemos programas con los que llegamos al productor con una oferta” y son los mismos habitantes quienes se postulan para participar en las estrategias de protección y mejoramiento de las actividades productivas.
La otra opción es referente al trabajo que realiza Cuenca Verde, el fondo del agua, se trata de identificar los predios estratégicos para la conservación de los nacimientos y negociar con los propietarios. “Ellos a cambio tienen una retribución en especie, ya sea una estufa eficiente, un pozo séptico, entre otros beneficios”, resaltó la vocera de EPM.
La extracción de residuos flotantes, la siembra de árboles, ganadería sostenible y el aislamiento y aprovechamiento de los nacimientos de agua, son acciones que además de garantizar el recurso para abastecer el embalse Riogrande II, contribuyen a que el líquido sea de mejor calidad y los costos de potabilización sean menores.
Ejemplos de actividades productivas sostenibles
En la vereda Los Pantanos, del municipio de San Pedro de los Milagros, está ubicada la finca El Balcón, 100 % lechera. Es ejemplo de ganadería sostenible, y como lo explicó su propietario Hernán Darío Arango, “sembrar un árbol no da plata en efectivo, pero si la da en beneficios para la producción lechera”.
Según relató, desde que adquirió el predio inició con la siembra de árboles, lo que también fue atrayendo fauna. En 2011 empezó a implementar el silvopastoreo y en 2014 encontró el apoyo de Cuenca Verde.
Bebederos artificiales, aislamiento del humedal, área de bosque protegido y cerco vivo, son algunas de las acciones que se pueden evidenciar en la finca El Balcón, implementadas en conjunto con Cuenca Verde.
La Finca El Romeral, ubicada en la vereda San Francisco, también en San Pedro de los Milagros, es otra muestra de que cuidar el medio ambiente y realizar actividades productivas sí es posible. “Hace dos años empezamos con el convenio, lo estábamos buscando porque nos ha gustado la recuperación del medio ambiente”, dijo Débora Lopera, propietaria.
En el caso de la finca playa Linda, la principal acción está enfocada a la siembra de árboles en el borde del río Chico, lo que lo protegerá el paso del ganado y la erosión.
Eso es sólo una parte del trabajo que hacen las entidades y autoridades ambientales en conjunto con la comunidad, para proteger y garantizar el suministro de agua, en este caso para el embalse Riogrande II, que entró en operación en 1991.
