Pinzón, el halcón de la Defensa colombiana pasa a la diplomacia en Washington, EEUU

Su nuevo destino será Washington como embajador de Colombia, en un enroque hecho por Santos con el jefe de esa misión diplomática, Luis Carlos Villegas, que pasará a dirigir el Ministerio de Defensa.

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El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, que dejará el cargo para asumir la embajada en Washington, es el civil que más tiempo ha estado al frente de esa cartera, donde se caracterizó por su política de mano dura con los grupos armados ilegales.

Economista con especialización en políticas públicas, relaciones internacionales, estudios estratégicos, ciencia y tecnología, ha hecho parte de su carrera al lado del presidente Juan Manuel Santos, quien se refirió a él como su «compañero de trabajo», pues ha sido su colaborador por años.

Después de una exitosa carrera en las finanzas como asesor del director ejecutivo del Banco Mundial, vicepresidente de la Asociación Bancaria de Colombia  – Asobancaria, asesor de la banca de inversión del Citigroup y secretario privado de Santos en sus años como ministro de Hacienda (2000-2002), Pinzón pasó al área de la Defensa.

Santos lo llamó para ser su viceministro de Defensa (2006-2009) en el Gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe, y el 5 de septiembre de 2011, ya como jefe de Estado, lo designó titular de esa cartera.

«Fue mi viceministro de Defensa durante todo el tiempo que estuve en el Ministerio de Defensa. Compartió conmigo todos esos éxitos que obtuvimos (…) trabajo que continuamos, él como Ministro de Defensa y yo como presidente», recordó hoy el mandatario.

En su gestión como ministro, Pinzón, de 43 años y siempre impecablemente vestido y peinado, se reveló como un «halcón» en cuanto a la lucha contra los grupos guerrilleros y bandas criminales, con un discurso que por momentos parecía más alineado con el estamento militar que con su jefe.

Mientras Santos está cada vez más convencido de que la única salida al conflicto armado colombiano es la negociación de paz que su Gobierno lleva a cabo en Cuba desde noviembre de 2012 con las FARC, Pinzón ha defendido siempre la alternativa de la fuerza militar contra los grupos al margen de la ley.

«Él (Pinzón) creció en los cuarteles, siente las Fuerzas Armadas como propias, porque son propias por su familia, por su tradición», explicó  Santos sobre su ministro saliente, que aunque civil procede de una familia militar, y a quien definió como «un compañero leal, inigualable».

En casi cuatro años al frente de la cartera de Defensa, más que cualquier otro civil en la historia de Colombia, Pinzón ha sido un estandarte de las Fuerzas Armadas, por las que defendió en el Congreso una reforma a la Justicia Penal Militar, lo que valió críticas de defensores de los derechos humanos que lo acusaron de querer «blindar» a los militares implicados en abusos.

Durante su paso por el Ministerio de Defensa se produjeron algunos de los más duros golpes a las Farc, como la muerte o detención de 50 cabecillas, entre ellos su máximo líder, alias «Alfonso Cano», que falleció en una operación militar dos meses después de la llegada de Pinzón al cargo.

Igualmente cayeron 20 integrantes destacados del Ejército de Liberación Nacional  – ELN y 42 jefes de bandas criminales. Todo ello como resultado de su plan de guerra «Espada de Honor».

También fueron creadas nueve Fuerzas de Tarea Conjunta en lugares estratégicos del territorio nacional para la lucha contra la guerrilla y el narcotráfico, así como dos brigadas de Infantería de Marina y nueve unidades de Policía Metropolitana para las grandes ciudades.

Para fortalecer la capacidad militar del país, su ministerio adquirió 8 aviones de transporte, 16 helicópteros nuevos y 24 modernizados, 60 vehículos mecanizados, 58 lanchas, 3 buques patrulleros de costa, una patrullera oceánica, dos buques de desembarcos anfibios, radares y otros sistemas electrónicos, según su despacho.

Además favoreció el desarrollo de la política de «diplomacia para la seguridad», consistente en la exportación de tecnologías de defensa desarrolladas en el país y la capacitación de miles de militares y policías de cerca de medio centenar de países del mundo.

Convencido de la necesidad de reforzar la seguridad, Pinzón amplió el contingente militar y policial del país, que hoy suma más de 400.000 miembros, y lideró el programa que el año pasado llevó a la Antártida la primera expedición colombiana.

Acerca de ElPalpitar.com y EFE

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