Murió otro menor víctima de la desnutrición extrema en La Guajira

Con este lamentable caso, ya van 61 niños fallecidos en lo que va del 2016 en La Guajira por causas afines a la desnutrición.

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La principal causal de los casos, en general, es la ausencia de agua apta para el consumo humano en las comunidades de las zonas rurales aisladas. Foto: Archivo.

Un menor de 18 meses de edad falleció en zona rural del municipio de Manaure, en La Guajira, debido a un cuadro de desnutrición extrema, sumándose así a las decenas de fatídicos casos que se han registrado en dicho departamento de Colombia.

El menor residía en la comunidad indígena Jeyusirra, y fue identificado como Alejandro Epiayú Rosado.

Según un líder indígena de la zona, el niño falleció en la madrugada del sábado «por falta de atención» médica oportuna, pese a los llamados que él mismo ha hecho al Estado frente a los recurrentes casos de desnutrición infantil en La Guajira.

«El menor, a pesar que estaba en un programa del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, esos programas funcionan muy bien en el papel, en los informes de los operadores, pero en la comunidad no había ni una gota de agua«, dijo Rojas.

Además, el líder cívico indicó que la madre del menor, de nombre Edelciria Pushaina, no alcanzó a llegar al centro asistencial y hospitalario pese a que «venía presentando problemas por la falta de atención en el control prenatal«.

En total, han muerto 61 niños por causa de desnutrición en todo el departamento de La Guajira. Partiendo de los datos suministrados por la Secretaría de Salud de aquella región, la municipalidad que más decesos registra es Manaure, con 17 casos.

Riohacha, con 16 muertes por enfermedades asociadas a la desnutrición; Uribia, con 13; Maicao, con 9; Dibulla, con 2; y Barrancas, San Juan del Cesar, Fonseca y Albania, con un caso cada uno, son los demás municipios afectados por la problemática. 

Acerca de David Esteban Álvarez Ortiz

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Soy periodista, locutor e historiador en formación. Aficionado a la cocina, al cine, al fútbol y al baile, creyente de la educación como motor de cambio. Redactor de economía y derechos humanos.

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