En dos años, Clan del Golfo ha perdido la mitad de sus hombres

La muerte de alias ‘Gavilán’ se suma a la de por lo menos una docena de capos que han caído en operaciones militares.

Alias ‘Balotelli’, solicitado en extradición por Estados Unidos y capturado por las autoridades en el marco de Agamenón II. Foto: CORTESÍA.

Casi 1.800 hombres ha perdido el Clan Úsuga en los últimos dos años, luego de que las Fuerzas Armadas han arreciado su lucha contra dicha estructura criminal, que opera fundamentalmente en el Urabá antioqueño, epicentro de la última baja relevante de ese grupo (Lea también: Alias ‘Gavilán’, el capo del Clan del Golfo que fue abatido en el Urabá antioqueño).

Para ilustrar el alcance de la muerte en operaciones militares de Roberto Vargas Gutiérrez, alias ‘Gavilán’, abatido el pasado jueves por el Ejército en zona rural del Urabá, cabe señalar que solo es comparable con el abatimiento de Juan de Dios Úsuga, alias ‘Giovanni’, cofundador de la banda neoparamilitar y quien perdió la vida en enero del 2012, hace más de cinco años y medio.

«El Clan del Golfo está muy debilitado», fueron, por consiguiente, las precisas palabras del presidente Juan Manuel Santos al anunciar la noticia, demostrando con palabras lo que las cifras gritan: de aproximadamente cuatro mil efectivos que tenía el grupo criminal para hace dos años, actualmente solo le quedan 2.200: han habido más de 1.500 capturas, cerca de 71 personas han muerto en combates con la fuerza pública y otros tanto se han entregado a la justicia.

Además, el ala financiera del Clan también ha sufrido golpes contundentes desde que se puso en marcha la operación Agamenón II, la cual tiene como principal objetivo debilitar la estructura de la banda: la Fiscalía ha ocupado 670 bienes, los cuales sumarían por lo menos 438 mil millones de pesos.

Asimismo, el control de las rutas del narcotráfico en el Urabá también ha ido afectando poco a poco al Clan, que también libra un enfretamiento frontal contra La Oficina, otro grupo que ha tomado auge en el Oriente antioqueño y que actualmente compite por la hegemonía en el sector de Altavista, al Occidente de la ciudad de Medellín.

Esta merma paulatina en el poder ha ido de la mano con operaciones sistemáticas del Clan para llamar la atención de la opinión pública y desafiar al Estado colombiano, como el Plan Pistola que ordenó ejecutar el mismo ‘Gavilán’, el cual planteaba la posibilidad de matar uniformados en las zonas de injerencia del Clan (Además: Supuesto panfleto del Clan del Golfo hace un llamado a asesinar policías).

Ahora, los tres cabecillas que son objetivo de las autoridades en el marco de Agamenón II serían Aristides Mesa, alias el Indio, exparamilitar de Carlos Castaño y por quien se ofrecen 500 millones de pesos de recompensa; Carlos Moreno, alias ‘Nicolás’, quien sería el sucesor de ‘Gavilán’ y cuya área de influencia se halla en el Urabá y el departamento del Chocó; y, claro está, el capo de capos, el hombre más buscado del país: Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, excombatiente del Epl y actual líder de la organización. Por su cabeza, el gobierno de Estados Unidos ofrece hasta cinco millones de dólares.

Acerca de David Esteban Álvarez Ortiz

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Soy periodista, locutor e historiador en formación. Aficionado a la cocina, al cine, al fútbol y al baile, creyente de la educación como motor de cambio. Redactor de economía y derechos humanos.

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