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Los beneficios van desde lo económico hasta la prelación en subsidios de educación y vivienda.
Tal y como en cualquier tipo de elecciones, el participar en la jornada de plebiscito a desarrollarse el próximo domingo 2 de octubre viene acompañado de una serie de beneficios que permitirían, entre otras cosas, obtener descuentos en matrículas educativas.
Según el artículo 1, de la Ley 815 de 2003, todos los estudiantes de instituciones de educación superior de carácter pública tendrán un 10 % de descuento en el costo de su matrícula en caso de participar en la jornada de plebiscito, el cual rige hasta los siguientes comicios.
Asimismo, en caso de que haya un mismo puntaje para varias personas en el examen de admisión de alguna de las universidades públicas del país, el que uno de los aspirantes haya participado o no con su voto será un ítem de desempate.
Lo mismo ocurre en el caso de las personas que pretenden hacerse beneficiarios de un subsidio de vivienda, un predio rural o una beca educativa, pues al votar tendrían un factor adicional a su favor.
De igual manera, si participan de un concurso de méritos para resultar electos en un cargo público o un empleo de carrera con el Estado, y empatan con alguien más en la lista de elegibles, los votantes tendrán prelación.
Los miembros de la fuerza pública que estén prestando el servicio militar obligatorio, al votar, obtendrán una rebaja de su estadía en la ciudad de un mes, y en caso de que el servicio sea rural de dos meses.
Asimismo, los votantes podrán recibir un 10 % de descuento en los trámites de expedición inicial y renovación del pasado judicial y de la libreta militar; y en la expedición de duplicados de cédulas.
Además, podrán obtener media jornada laboral de descanso en sus empresas, derecho que no les puede ser negado; los jurados, no obstante, recibirán un día completo como compensatorio, que deben pactar con el empleador.
