Manuela López hacía parte del grupo de 65 jóvenes de Medellín, que viajaron a San Andrés a celebrar sus quince años.
«Más que despedir, escribimos estas palabras para recordar y honrar a nuestra hija y hermana Manuela, a quien perdimos en la tarde el 18 de junio en un penoso accidente, que terminó con su sueño de ser veterinaria, dejando huérfanas a sus cuatro gatas y que nos deja a nosotros un enorme vacío en el corazón». Estas fueron las palabras de los familiares de Manuela López, la joven que murió en San Andrés, durante la excursión de sus quince años.
Aunque sus padres no dieron declaraciones oficialmente sobre la difícil situación por la que está pasando su familia, sí emitieron un comunicado en el que recordaron a su hija y agradecieron la solidaridad del país en torno a este hecho.
«Agradecemos también profundamente a quienes intentaron salvar su vida, a los guías y compañeras de excursión quienes hicieron inmensamente felices su últimas horas y a quienes hoy nos acompañaron minuto a minuto para lograr traerla a casa nuevamente con su familia», destacaron también sus familiares.
El incidente en el que la joven perdió la vida se presentó en la tarde del jueves cuando un grupo de al menos 10 quinceañeras “se separaron del grupo”, según dijeron desde la agencia de viajes responsable de la excursión, hipótesis que está siendo verificada por las autoridades correspondientes de San Andrés.
Se espera que este sábado llegue el cuerpo de la menor a Medellín, donde se realizará su sepelio.
