Si bien los últimos hallazgos son un logro significativo, las construcciones privadas y los guaqueros siguen siendo las principales problemáticas que enfrenta la arqueología en Itagüí.
El municipio de Itagüí ha sido noticia en las últimas semanas por los hallazgos arqueológicos que se han presentado en esta población. Sin embargo, la arqueología aún enfrenta serias dificultades para emprender estos logros en el territorio y en cualquier parte de Antioquia.
En la población del sur del Valle del Aburrá se está construyendo el centro integral Parque de las Luces, un proyecto que avanza conforme un equipo de antropólogos trabajan para excavar los tesoros que alguna vez fueron creados por indígenas.
Elementos como vasijas y tumbas han sido encontrados en el lugar y según estudios datan de 2.000 años de antigüedad, un hecho que genera orgullo entre los involucrados y la misma administración Municipal.
“Estamos muy emocionados por estos hallazgos que nos llenan de orgullo y que se encuentran por primera vez en la historia de nuestro municipio y un gran trabajo por la recuperación de nuestra historia”, destacó el secretario de Infraestructura de Itagüí, José Fernando Escobar.
En esta misma línea se expresa Juan Pablo Diez, Antropólogo y miembro de la Corporación Sipah, quienes han estado encargados de encontrar estos tesoros desde que iniciaron labores en el mes de marzo de este año.
“Estamos complacidos por estos hallazgos, son dos tumbas indígenas que datan de hace 2.000 años, elementos que están bajo nuestra custodia y que serán examinados minuciosamente para fijarle un buen destino”, explicó Diez.
Constructores ven con otros ojos la labor
Sin embargo, la labor de los arqueólogos “no es como lo pintan” puesto que deben superar una serie de
barreras para ser incluidos en este tipo de proyectos, y evitar a toda costa que las retroexcavadoras y las palas acaben con los vestigios sin descubrir.
“En muchos casos uno encuentra administraciones municipales que no acatan la normativa nacional de buscar objetos históricos en los predios, además de constructores que ven estos proyectos como un obstáculo para emprender sus obras”, explicó el representante de Sipah.
Frente a este argumento, el funcionario de la Alcaldía manifiesta que en Itagüí si se respeta este procedimiento y que siempre exigen la licencia de exploración a los arqueólogos en cualquier predio del municipio.
“Desde esta administración siempre le hemos apostado a la arqueología como modelo histórico y preservación del municipio, prueba de ello son los hallazgos y el proyecto adelantado en el parque de las Luces”, aclaró el funcionario.
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Guaqueros: destructores del patrimonio
Otro de los problemas con el que se enfrentan los arqueólogos son los guaqueros, aquellas personas que buscan estos tesoros para venderlos al mejor postor, e inclusive, a personas de la alta sociedad.
“Los guaqueros destruyen el patrimonio porque no tienen el manejo adecuado de los vestigios y si los sacan en óptimas condiciones los venden como si fuera cualquier producto diario, un claro ejemplo son los noticieros cuando entrevistan a una persona importante porque en sus oficinas se pueden ver objetos arqueológicos”, puntualizó Juan Pablo Diez.
Ante esta situación, es muy difícil para las autoridades encargarse del asunto y realizar por decir así incautaciones, además no se compulsan capturas porque vigilar todos los entornos y saber precisamente que están buscando “guacas” sería una utopía.
“Realmente es complejo para los distintos organismos vigilar esta actividad ilícita, por ello siempre le pedimos a la ciudadanía para que denuncien estos hechos que atentan contra el patrimonio público”, declaró Escobar.
En conclusión, las actividades de arqueología aún siguen amenazadas por intereses particulares y por aquellas personas que ven estos proyectos como un estorbo para sus objetivos comerciales. Sin embargo, hay un camino allanado en el municipio de Itagüí que servirá para preservar aquellos tesoros sin encontrar.
