Los fondos destinados para el sostenimiento de los hogares infantiles habrían sido utilizados para comprar televisores, zapatos y otros artículos.
Con casa por cárcel fueron aseguradas cinco mujeres por presuntos actos de corrupción al interior del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, en el Urabá antioqueño.
De acuerdo con información suministrada por la Fiscalía General de la Nación, estas mujeres habrían provocado un detrimento patrimonial superior a los 320 millones de pesos al Icbf en el municipio de Apartadó.
Al parecer, los casos de corrupción sucedieron en 2014, cuando en el seno de la entidad se vieron algunas irregularidades como avalar gastos personales, haciéndolos pasar como inversiones necesarias para la prestación de servicios en varios hogares infantiles.
Según el CTI, el dinero fue desviado para comprar objetos como televisores, zapatos y otros artículos, que luego fueron facturados como compras indispensables, para los hogares infantiles.
Las exfuncionarias y contratistas sindicadas no aceptaron los cargos imputados por la Fiscalía.
Mientras que el órgano judicial apeló la medida de casa por cárcel impuesta.
Las mujeres señaladas del desfalco son Osdoly Pulgarín Rueda, exgerente del ICBF en la zona de Urabá, Luz Estela Muñoz Agudelo, funcionaria del ICBF, y las contratistas Denis González Negrete, Katherine Keila Altube y Judith Morelo Padilla
