Este reconocimiento se suma a la declaración del vallenato también como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, anunciada 1 de diciembre.
Desde este 2 de diciembre, la música de marimba del Pacífico Sur colombiano y de las costas ecuatorianas hace parte de la lista representativa de las expresiones culturales que son consideradas por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Cabe aclarar que la música de marimba colombiana está en el listado desde el año 2010. Sin embargo, con el anuncio hecho por la Unesco este miércoles, el reconocimiento se extiende también a Ecuador, donde la música de marimba es popular en la provincia costera de Esmeraldas.
«La música de marimba y los cantos y bailes tradicionales son expresiones musicales que forman parte integrante del tejido social –familiar y comunitario– de la población descendiente de africanos asentada en la región colombiana del Pacífico Sur, así como en la provincia ecuatoriana de Esmeraldas», precisó la Unesco.
Entre los instrumentos utilizados para hacer música de marimba se encuentran «un xilófono de madera de palma, equipado con tubos resonadores de bambú, y se acompaña con sones de tambores y maracas», instrumentos hechos de forma artesanal por las mismas comunidades afrodescendientes del Pacífico.
El motivo por el que esta práctica se incluyó en la lista representativa fue, de acuerdo con la Unesco, «el arraigo que tiene en las familias, así como en las actividades de la vida diaria. Por eso, se considera que sus practicantes y depositarios son los miembros de la comunidad en su conjunto, sin distinción de sexo o edad».
El comunicado en el que se dio a conocer la noticia agregó que «las personas de mayor edad de la comunidad desempeñan el papel esencial de transmisores de las leyendas y narraciones de la tradición oral a las generaciones más jóvenes, mientras que los profesores de música supervisan la transmisión de los conocimientos musicales».
Por su parte, la ministra de Cultura, Mariana Garcés, manifestó su agrado por la extensión del reconocimiento a la provincia ecuatoriana de Esmeraldas. «Con Ecuador compartimos mucho más que las fronteras, como lo demuestra el hecho de que la manifestación inscrita comparte su espíritu, encarnado en hombres y mujeres descendientes de la diáspora africana que poblaron este Nuevo Mundo y sembraron en él una cultura que enriquece de manera profunda la gran diversidad étnica y cultural nuestros países».
Junto a la música de marimba, también ingresaron a la lista representativa la Escuela Española de Equitación de Viena (Austria), la artesanía del cobre de Lahij (Azerbaiyán), la Surova (Bulgaria) y y los ritos y juegos del tiro de cuerda (Camboya, Filipinas, Vietnam y Corea del Sur).
