Pese a perder el Rojo de la Montaña, sus hinchas fieles no abandonaron a su equipo y siguieron de cerca el minuto a minuto.
El Deportivo Independiente Medellín se jugó un partido crucial ante el Deportivo Cali en el estadio Palmaseca del Valle del Cauca, pero su hinchada se jugó su cita con el destino y acogió los alrededores del estadio Atanasio Girardot como si estuviera de local. Gritos, ánimos, celebraciones y el trago amargo del gol azucarero, fueron las emociones que dominaron el partido de los fieles, el de los seguidores. (Ver galería de imágenes completa)
La noche se acercaba y con él, todos los hinchas iban llegando a sus lugares predilectos para tener un asiento de lujo con el objetivo de animar al equipo, además, de estar armados con banderas, pitos, fiambres y la fiel mascota, fueron sus elementos primordiales para ovacionar las jugadas de los protagonistas en el terreno de juego.
“Vamos a ser campeones, en esto si estoy muy segura y vamos a ganar dos a cero porque merecemos esta estrella, pero ante todo vamos a jugar un partido en paz”, expresó una fiel hincha que, pese a perder el equipo por la mínima diferencia, se siente optimista de cara al partido de vuelta en el “Coloso de la 76”.
Por su parte, su pareja que siempre acompaña en las buenas y en las malas al equipo de sus amores, al de sus ancestros y al de los arrieros, expresó quienes van a ser los autores de los futuros goles que, como un acto de premonición, prospecta ver a un Rojo avasallador, “los goles van a ser de Hechalar y de Perez, por esto vamos a armar una fiesta total el domingo, hay que esperar al Cali con todo, así que se tengan porque la revancha es en tierras antioqueñas».
Pese a que en el transcurso del partido se vio el desgaste, las amarillas y un acto reprochable contra el cancerbero Anthony Silva, los seguidores rojos intentaban alentar al equipo en la distancia con sus cánticos, gritos y fe.
“Obviamente el domingo hay que ganar, así otras personas estén haciendo fuerza para que eso no pase, pero tenemos la convicción que nuestro Poderoso saldrá victorioso en esta final”, expresaba una joven hincha quien no ocultó su emoción y felicidad de cara al próximo encuentro.
De esta manera, el Decano del fútbol, el de los abuelos, el de los tíos y el de los primos, saldrá a la cancha con la firme intención de bordear una estrella en su escudo y en los corazones de sus seguidores. Aquellos antioqueños que con garra y empuje, se juegan su final en las tribunas y en las calles de su ciudad.
