La colombiana recibirá el premio el 14 de octubre próximo, en Estocolmo, de manos de Alice Bah Kuhnke, ministra de Cultura de Suecia.
Por su lucha contra la violencia y las violaciones de los derechos humanos en Colombia, la activista Islena Rey Rodríguez fue distinguida el pasado martes 8 de septiembre con el premio Per Anger, que entrega el Gobierno Sueco.
Nacida en San Martin de los Llanos, en el departamento colombiano del Meta, Islena se convirtió en una líder activa de la región ejecutando acciones en defensa de los derechos humanos, denunciando, haciendo acompañamiento jurídico, psicológico, social y procesos de memoria histórica en pro de la paz de esta zona.
La activista colombiana fue una de las cofundadoras del Comité Cívico por los Derechos Humanos del Meta, en 1989, y desde allí emprendió una permanente lucha en contra de la exclusión social, persecución por parte de actores armados y la falta de garantías para el ejercicio y la exigibilidad de los derechos de campesinos y pobladores de zonas rurales en la región céntrica del país.
Además, desde 1992, junto con la Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos -FCSPP- y a través de la oficina del Comité, esta defensora ha acompañado a presos políticos y ha tramitado denuncias por violación de Derechos Humanos ante instancias nacionales.
Debido a que es reconocida por su amplísima labor a favor de las minorías, también han acudido a ella personas y víctimas de actores armados que han visto ultrajados sus derechos por diversos tipos de violencia en todo el país.
Por su destacada labor, ha recibido diversas amenazas de grupos al margen de la ley. «A pesar de repetidos intentos de asesinato y la incapacidad del Estado de darle protección total, continúa apoyando a presos políticos y documentando abusos que ocurren en el fuego cruzado entre el narcotráfico, los paramilitares y los poderosos intereses económicos», resaltó, precisamente, el fallo del premio Per Anger.
Este galardón lleva el nombre de un diplomático de este país del norte de Europa, y fue creado por el Gobierno Sueco en 2004 con el fin de hacer un reconocimiento cada año a aquellas iniciativas que fomentan la democracia y los derechos humanos.