Según cifras oficiales, en los últimos dos años han muerto 30 niños y adultos indígenas por la afección patológica.
De acuerdo con reportes de algunos municipios chocoanos, a cerca de 20 mil personas se les detectó malaria durante el primer trimestre del 2016, lo que significaría un brote y posible epidemia de la grave patología, alertó la Defensoría del Pueblo.
Esto habría conllevado a brigadas de salud organizadas por las autoridades de los municipios más afectados (Medio San Juan y Lloró), las cuales han sido insuficientes, según manifestó el Presidente de la Asociación de Indígenas Wounnan- Woundeko, Lino Membora.
«La intervención por parte de la Secretaría de Salud departamental ha sido poca, y tenemos escasa capacidad y respuesta de las IPS y las EPS», precisó Membora, quien además indicó que «en Chocó no hay medicamentos que combatan la malaria» y que la situación está afectando principalmente a las poblaciones y resguardos indígenas.
Además, dado que en la zona se presentan combates persistentemente, especialmente entre delincuentes del ‘Clan Úsuga’ y subversivos de las Farc y el Eln, «hay dificultades de acceso a los territorios», lo que impide que se puedan transportar insumos para realizar un correcto tratamiento de la enfermedad.
Además de Medio San Juan y Lloró, Bagadó, Alto Baudó, Río Quito, Bojayá y Tadó también han dado cuenta de tener infectados con malaria y muertos por paludismo.
Asimismo, el Consejo Mayor de autoridades de la comunidad indígena Wounnan reveló que algunos grupos de Itsmina, a saber, Unión Chocó, San Cristóbal y Olave han hecho un llamado de que la situación allí es particularmente delicada.
«De las 196 muestras tomadas a finales de marzo del presente año en esta jurisdicción, 76 salieron positivas para infección por Falciparum (género causal de la malaria), circunstancia que cuando afecta a poblaciones asentadas en lugares ubicados a cinco y seis horas en lancha de la cabecera municipal, amenazan seriamente la salud y la vida de los enfermos», precisó la Defensoría del Pueblo, a través del defensor Regional Luis Enrique Abadía.
Precisamente, el organismo denunció que las entidades encargadas de garantizar la atención en salud de los afectados es escasa, no solo por falta de insumos, sino por «fallas permanentes en la asignación de citas«.
Si se comparan las cifras dadas por los indígenas con las reveladas por el Instituto Nacional de Salud -INS-, hay una diferencia mínima en el número de infectados: según el INS, en Colombia hay 28 mil 514 casos de malaria, de los cuales 18 mil 524 fueron notificados en Chocó.
