El encuentro Hablemos con los YouTubers, que se realizó en Plaza Mayor, tuvo como uno de sus puntos centrales el tema del marketing de influencia.
Quizás hablar hace tres años de un YouTuber era algo extraño, la mayoría de personas no sabían de qué se trataba y menos entre los adultos. Pues bien, a hoy el fenómeno se ha viralizado al punto de ser conocido mundialmente y crear diversas discusiones… Entre ellas: ¿ganan mucho dinero?, ¿son la nueva forma de hacer publicidad?.
Un influenciador de YouTube es, por lo general, un millennial que crea contenidos hechos de forma muy “casera”, pero que logra difundirlos masivamente, creando comunidades que lo ven como un “rockstar”. Esa fue una de las conclusiones que dejó el encuentro Hablemos con los YouTubers, organizado por el Ceipa y Plaza Mayor en Medellín.
Precisamente, uno de lo puntos en los que más se ahondó en dicho encuentro fue en la forma de monetizar de los YouTubers. Pues bien, ellos tienen un pago por cada mil reproducciones, lo que se conoce como CPM, que varía dependiendo el país y que se paga siempre y cuando los seguidores vean el video completo y la publicidad que administra la plataforma.
Acá entran las marcas…
Esa es sólo una parte del negocio, pues estos jóvenes logran vivir con grandes comodidades sólo de hacer videos para internet. ¿Cómo? Es ahí en donde entra el marketing de influencia, pues además de monetizar sus contenidos, los influencers complementan sus labores trabajando para marcas que promocionan entre sus seguidores “de forma más efectiva, a como lo hace la publicidad tradicional”, como lo expresó Natalia Serna, manager de YouTubers y directora de la agencia Goldfish.
En su exposición, Natalia Serna explicó que los YouTubers grandes de Colombia convocan más público que un programa de alto rating de RCN o Caracol, la visualización de sus contenidos podría ser el doble o casi el triple de la circulación del periódico El Tiempo un domingo y generan tal credibilidad, que el 40% de las personas que tienen una intención de compra acuden a un review de ellos antes de tomar su decisión.
“Cuando hablamos de esto hace dos años y medio, nadie entendía qué estábamos diciendo, pero hoy entendieron que los influenciadores tienen audiencias incluso más grandes que las de los medios tradicionales y se están volcando hacia ellos para conectarse de una manera muy orgánica, natural y eficiente que les permite aumentar las ventas”, expresó la directora de Goldfish, en entrevista con El Palpitar.
Y cuando Serna dice que es “orgánica, natural y eficiente”, es porque la mayoría de los influenciadores sólo recomiendan marcas de su total agrado a sus seguidores, a quienes consideran más como amigos, lo que hace que haya una confianza ganada que se fortalece cada que una de sus recomendaciones, incluyendo la compra de algún producto, se hace de forma exitosa.
No en vano, un joven como Sebastián Villalobos, el YouTuber más importante de Colombia, hace que sus publicaciones en Instagram tengan un engagement (grado en el que un consumidor interactúa con la marca) de 5.0 con sus 4 millones de seguidores; mientras que Shakira, quien ostenta de 24 millones de likes en esa red social, logra una efectividad de 1.7. Es decir, una celebridad web puede lograr una interacción casi cinco veces más grande que una celebridad tradicional, aunque el uno tenga menos seguidores que el otro.
Así las cosas, tanto en las marcas como los influenciadores queda el reto de seguir construyendo una industria alternativa a la publicidad tradicional, que ya logra ser un gigante en países como Estados Unidos y algunos de Europa.
“Latinoamérica está y verde, va a empezar a existir una competencia voraz, como existe en Estados Unidos y otros lugares del mundo, donde la competencia es ruda porque ahí te encuentras 18 millones de canales de entretenimiento, 42 mil canales de música, 52 canales de noticias…”, expresó Leonardo de la O, manager de Germán Garmendia -HolaSoyGermán-, en entrevista con El Palpitar.
Finalmente, la lección es que las estrellas del internet están empezando a crear un fuerte movimiento que ya no se puede evadir más. No en vano, PewDiePie, el YouTuber más seguido del mundo, logró obtener más ingresos el año pasado, que el mismo Marc Anthony, según datos entregados por Francisco Forero, gerente de operación Google en Colombia.