Las intervenciones en los dos puntos más álgidos de esta problemática (Avenida de Greiff y Plaza Minorista), según el Alcalde, ya no son una alternativa de cambio.
En medio de la coyuntura social que representa la presencia de habitantes de calle en el sector de la Plaza Minorista, en Medellín, Federico Gutiérrez, burgomaestre de la capital antioqueña, anunció medidas más fuertes y radicales con el fin de solucionar la problemática.
Desde el pasado jueves 18 de agosto, centenares de habitantes de calle llegaron a la Minorista después de haber sido desalojados por la fuerza pública de la Avenida de Greiff, situación que preocupó profundamente a los comerciantes y transeúntes del sector (Lea también: Habitantes de calle que retornaron a la Minorista, problemática que requiere soluciones de fondo).
Según denuncias remitidas al Municipio, en la zona se han presentado hurtos y ataques contra peatones y ciudadanos, además del permanente consumo de sustancias alucinógenas.
«La orden está dada para que la fuerza pública haga presencia en la zona», indicó Gutiérrez, quien añadió que las intervenciones, hasta el momento, no han sido una solución definitiva, pues han resultado en un vaivén de los habitantes de calle entre la Avenida de Greiff y la Plaza Minorista, donde ahora están ubicados.
Para el Alcalde, el problema de fondo es el consumo y venta de alucinógenos. «Las que más ganan con los habitantes de calle son las estructuras criminales que venden estupefacientes. En la mitad de La Minorista, tras operativos, se descubrió un cambuche desde donde se expendían drogas», precisó Gutiérrez.
Asimismo, explicó que las oportunidades de reintegración social para los habitantes de calle deben ir de la mano de un accionar más firme por parte de las autoridades.
«Muchos de ellos se someten a la oferta oficial de forma voluntaria, pero hay otros que están perdidos en la droga, el alcohol y que tienen problemas mentales, y no se pueden ‘tirar’ la ciudad. Tiene que haber oferta, pero para aquellos que no quieren acogerse se deben tomar otras medidas«, dijo.
Además, señaló que la primera fase de la estrategia para combatir la problemática suponía el ofrecimiento de oportunidades y que ellos se sometieran de forma totalmente voluntaria. «Ahora debemos darle garantías al ciudadano y transeúnte que quiere sentirse seguro, y ya tomaremos decisiones en el futuro», concluyó el Alcalde.
Se estima que por lo menos 400 habitantes de calle se hallan en este momento en la Minorista y sus alrededores, en tanto que otros mil -por lo menos- se hallan dispersos en la ciudad.
