Ambas organizaciones se disputaron en el pasado el Occidente de Medellín, punto de conexión del centro del país con el Urabá, principal salida de narcóticos hacia el Pacífico. El conflicto en la zona crece.
Las capturas progresivas de los cabecillas criminales de las bandas del Occidente de la ciudad, como alias «Hugo Pájaro» y «Abelito», han sido paños de agua tibia para los habitantes de las comunas de Belén y Robledo y los corregimientos de Altavista y San Cristóbal (Lea también: Alias «Hugo Pájaro» cayó cuando visitaba a su esposa).
El conflicto no obedece a causas superficiales y comunes, como la disputa de territorios entre bandas de tamaño pequeño o rencillas entre combos, sino a una problemática estructural de la cual ya son conscientes las Autoridades: El «Clan del Golfo», antes llamado «Clan Úsuga», está intentando reafirmarse a la ciudad con el fin de monopolizar las rentas criminales en el área metropolitana.
Esa avanzada criminal, claro está, ha generado reacción en la otra gran organización delincuencial que hace presencia en el Valle de Aburrá: «La Oficina», en cabeza de alias «Tom», el hombre más buscado de la ciudad.
«No es nueva para nosotros la noticia de que el ‘Clan del Golfo’ está intentando entrar a Medellín; en el paro armado del año pasado, ya habían intentado someter a la ciudad», dijo el alcalde Federico Gutiérrez (Amplíe: ¿Paramilitarismo reinventado? La ofensiva del «Clan Úsuga» en Medellín).
Ahora, la estrategia sería entrar por el Occidente de la ciudad (Altavista, Belén, Robledo), información confirmada por el Alcalde de Medellín.
Asimismo, el comandante de la Policía Metropolitana, Óscar Gómez, manifestó que las Autoridades avanzan en operaciones para desarticular las bandas que operan en la zona y que, de acuerdo con el Alcalde, el «Clan del Golfo» estaría intentando convertirlas en sus «tentáculos criminales» en la ciudad, con el fin de amenazar la hegemonía criminal de «La Oficina».
Según la Organización para la Paz y el Desarrollo (Corpades), el mismo «Hugo Pájaro», cabecilla de «Los Pájaros» capturado recientemente, se habría unido a «Los Chivos«, grupo delincuencial en Altavista, con el fin de combatir a la banda «Mano de dios«, presunto brazo armado del temible «Clan» en 2010 cuando el conflicto entre ambas organizaciones arreciaba.
Por tal motivo, la Policía y la Alcaldía anunciaron más acciones e intervenciones con el objetivo de evitar el ingreso del «Clan del Golfo» a la ciudad, a la vez que buscan desarticular a las bandas adscritas a «La Oficina». Todo esto mientras Belén y Robledo han casi duplicado sus índices en materia de homicidios en lo que va del año.
Antecedentes
En 2013, delegados del «Clan Úsuga», como se le conocía entonces al «Clan del Golfo», se reunieron con gente de «La Oficina» con el fin de sellar un pacto de no agresión, luego de casi seis años de confrontaciones, tal y como relató alias «Don Daniel» en indagatoria ante la Fiscalía.
El famoso «pacto del fusil», si bien permitió que los homicidios mermaran en el último período del Gobierno de Aníbal Gaviria y lo que va de la Administración de Federico Gutiérrez, no se trató de algo más que una paz a medias.
Este pacto podría peligrar y, además, habría hecho que ambas bandas se fortalecieran frente a la institucionalidad en la ciudad, pues el «Clan del Golfo» habría cobrado tal poder que se habla de la creación de un Frente Metropolitano, el cual funcionaría de manera similar al antiguo Bloque Metro de las Autodefensas Unidas de Colombia, el cual heredó muchos de sus integrantes a la actual organización criminal.