Según cifras del ministerio, hasta 2010 el tráfico ilegal de la madera representaba el 42% de la producción.
Debido al alto índice de tráfico ilegal de madera, que está contribuyendo con la disminución de las especies de árboles en el territorio colombiano, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI, desarrollaron el Plan de Manejo y Conservación de las especies Cedro, Caoba, Palorosa, Abarco y el Canelo de los Andaquíes.
Según informaciones del Ideam, «Colombia tiene cerca de 55 millones de hectáreas que están cubiertas por bosque natural», un cifra que confrontada con 2.73 millones de metros cúbicos anuales de producción de madera, evidencia que «en el territorio se está presentando una deforestación notoria en los bosques colombianos».
Para evitar y mitigar esta grave disminución que amenaza a las especies nativas colombianas, este plan busca «identificar las poblaciones existentes, crear un mapa de distribución, generar códigos de barrada de ADN y huella genética de las especies». Todo ello para combatir y controlar el tráfico ilegal de éstas.
De esta manera, las autoridades ambientales y nacionales esperan proteger las especies maderables de Colombia, que han sido mermadas en un 80%, en los últimos 100 años y que, ahora, tendrán por fin un plan que evitará su caída y la posible extinción si no se previene adecuadamente.
