Las aguas cálidas en la superficie del océano Pacífico, que alimentan el Fenómeno, han disminuido, según la entidad de meteorología.
El fenómeno meteorológico de El Niño se está debilitando rápidamente y llegará a su fin durante el mes de mayo, pronosticó de acuerdo con la información revelada este sábado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia –Ideam-.
Según esta entidad, «las aguas cálidas en superficie han disminuido y el viento del oeste (normal en El Niño), se encuentra ya cercano a una condición neutral».
Las aguas cálidas en la superficie del océano Pacífico, que alimentan el fenómeno, han disminuido, tendencia que se mantendrá en las próximas dos o cuatro semanas, lo que hace prever que «el final de El Niño se registre durante el mes de mayo», añadió.
El fenómeno de El Niño, que afecta el clima de todo el planeta, se caracteriza por temperaturas inusualmente cálidas en la superficie del océano Pacífico, especialmente en la costa de Suramérica.
Esta variación climática suele causar una intensa sequía como la que vivió Colombia en los últimos meses, con oleadas inusuales de calor que causaron incendios forestales, la muerte de miles de animales y grandes pérdidas en la agricultura, además de poner al país al borde de un apagón por la reducción del nivel de agua de los embalses de las hidroeléctricas.
El Ideam agregó que la condición observada podría variar pues la «probabilidad de un enfriamiento» se presentaría hacia el último trimestre de 2016 con la llegada del fenómeno de La Niña, según el último informe del Instituto Internacional de Investigación del Clima y la Sociedad (IRI), citado por la entidad colombiana.
Por consiguiente, la Administración del Océano y la Atmósfera de los Estados Unidos (NOAA, sigla en inglés), aconseja fijar una serie de condiciones de vigilancia para La Niña en el segundo semestre del año, agregó.
El Ideam aclaró no obstante que en esta época del año se presenta «la más alta incertidumbre de predicción, situación que es conocida como la ‘barrera de la primavera'», por lo cual no se puede asegurar que tras El Niño vendrá el fenómeno de La Niña, que se caracteriza por lluvias torrenciales.
