En el Sur del Valle del Aburrá se encuentra una fundación reconocida en el ámbito mundial por su apoyo en la rehabilitación y liberación del perezoso y otras especies.
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El perezoso, aquel animal que habita en las copas de los árboles y que son conocidos por su lentitud, enfrenta diariamente una serie de amenazas que no solo atentan contra su vida sino contra un ecosistema que depende en cierta medida de su existencia.
Esta especie que habita únicamente en países de Centro y Sudamérica, especialmente en Colombia, ha sido blanco de todo tipo de vejámenes propios del mismo progreso de la humanidad y extendiendo súbitamente los límites entre las poblaciones y áreas urbanas.
Para Corantioquia, autoridad ambiental en 80 municipios de Antioquia, el perezoso es un animal fundamental para el ecosistema del país, debido a que su dieta de plantas ayuda a dispersar semillas y así florecer todo un entramado ecosistémico.
“Tenemos que dejar claro que en Colombia habitan dos especies de perezosos que son los que tienen dos dedos y tres dedos, estos animales que hacen parte de un frágil equilibrio puede romperse si se altera en la más mínima proporción”, explicó Juan Camilo Restrepo, Coordinador del grupo de fauna de Corantioquia.
Tráfico y deforestación, los males de la especie
Asimismo, el funcionario destacó los graves problemas que enfrenta a diario esta especie y aunque no se encuentre en peligro de extinción, es evidente la disminución de los perezosos en el país y en Antioquia, pero la visibilización de su precario estado llama la atención de las autoridades y las personas encargadas de velar por la preservación de la especie.
“Los principales problemas a los que nos enfrentamos diariamente es a la caza ilegal, en donde los delincuentes matan a la madre para extraerle sus crías, además de la extensión de las
fronteras naturales y rurales, obligando a estos seres a entrar en zona donde habitan los humanos”, destacó el funcionario.
Frente a los cuidados y recuperación que necesita el perezoso hay una fundación en el Valle del Aburrá que ha sido reconocida en el continente, inclusive en el mundo por su trabajo en el rescate y rehabilitación de los perezosos, que también tuvo un cubrimiento televisivo a través del canal NatGeo.
Fundación Aiunau, organización reconocida mundialmente en el cuidado de los Xenarthra
“Para rehabilitar a un perezoso se deben tener en cuenta todos los factores que intervienen en este proceso, no solo es darle alimento y listo. No, para ello también hay un proceso emocional y sicológico”, explicó la directora de la Fundación Aiunau Tinka Plese, una mujer que ha liderado por los últimos 20 años a la organización en pro de estas especies.
A través del Centro de Rescate y Rehabilitación de Aiunau, se han visto pasar a cientos de animales que de una u otra forma sufrieron todo tipo acciones y aunque en muchos casos fallecieron, otros lograron ser rehabilitados con dedicación, esfuerzo y mucho corazón.
“Llegaron a mis manos dos perezosos y fui al zoológico para que me explicaran cómo recuperarlos, pero la veterinaria me dijo que igualmente se iban a morir, que los animales que les llegaban se los daban a los estudiantes hasta que se murieran, eso no me cabía en la mente”, relató la directora.
Según Plese, desde el 2002 ha logrado rescatar a cerca de mil especies, que han sido recogidas o trasladadas por las autoridades ambientales de Colombia, inclusive es objeto de consultas por aquellas personas que en su momento tienen a un animal en apuros.
“Tenemos muchas muertes, eso está claro, pero los que se recuperan y son liberados generan una alegría y una inmensidad sin igual, que nos ayuda a seguir con este proceso de corazón, seguimos con el sueño y la esperanza de ver cada vez menos animales en apuros y con tristeza absoluta», señaló.
Ilícito aprovechamiento de los recursos naturales, el delito que puede llevarlo a la cárcel
El tráfico ilegal de fauna silvestre es una práctica que además de ser ilegal, destruye los recursos naturales del país y en el caso de los perezosos aún más porque sin una dieta ni el cariño de sus padres pueden morir fácilmente sin que puedan llegar a manos de las autoridades.
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“El delito está tipificado como ilícito aprovechamiento de los recursos naturales, que contempla una pena de cuatro a nueve años de aseguramiento, aunque es excarcelable, a estas personas les queda el proceso, pero si se verifica que éstas trafican con especies, se les dicta medida de aseguramiento”, aseguró el intendente Mayer Ríos Martínez, miembro del Grupo Protección Ambiental y Ecológica Encargado del Departamento de Policía Antioquia.
«Las personas ven al perezoso como adorno y por su denotación de ternura son extraídos de los bosques, inclusive talan los árboles y matan a los padres para quitarles las crías, por esto hacemos un llamado a la ciudadanía para que eviten comprar estas especies e incentivar la criminalidad», puntualizó el intendente.
