La decisión llega después de una reunión de Nicolás Maduro con su gabinete, que le recomendó dar marcha atrás a la decisión de quitarle poder al legislativo por parte del Tribunal.
Luego de que el Tribunal Supremo de Justicia -TSJ- le haya quitado sus facultades legislativas a la Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora, el la Sala Constitucional de dicho despacho devolvió sus respectivas funciones y facultades al órgano legislativo.
Las sentencias 155 y 156, proferidas durante esta semana y en las que se le restaba poder a la Asamblea Nacional, fueron analizadas por la Sala Constitucional del Tribuna y posteriormente derogadas.
Para esta vez, las sentencias 157 y 158 precisan que se suprimió el contenido de las dos anteriores, lo que le devolvería sus respectivas facultades al parlamento.
El pasado miércoles, el TSJ explicó que la sentencia 156 tenía el objetivo de mantener «el Estado de Derecho», el cual supuestamente la Asamblea Nacional estaba poniendo en riesgo. Para tal fin, los poderes legislativos fueron entregados a la Sala Constitucional.
Sin embargo, este organismo, luego de una reunión que sostuvo Maduro con su Consejo de Defensa, se echó para atrás en su decisión. El mismo Maduro solicitó la revisión del caso, que causó un sinfín de reacciones en todo el mundo.
«Hemos llegado a un acuerdo de solución de esta controversia y puedo decir que con la lectura de este comunicado y la publicación de la aclaratoria y las correcciones respectivas de las sentencias 155 y 156 queda superado esta controversia, demostrando las capacidades de diálogo y resolución que se pueden activar por nuestra Constitución», dijo en alocución Maduro.
No obstante, las aclaraciones parciales a las sentencias dejan varios vacíos legales, que le permitirían al Gobierno constituir empresas mixtas sin consentimiento de la Asamblea, en tanto que Maduro tendrá el poder para modificar la Ley de Hidrocarburos.
