La Defensoría del Pueblo reclamó «medidas inmediatas para extremar los controles y garantizar una efectiva vigilancia a las actividades de explotación minera».
La mina de oro colombiana en la que permanecen atrapadas quince personas tras un accidente que se produjo el pasado miércoles 13 de mayo, no contaba con una instalación eléctrica formalizada, según confirmó Leonardo Mejía, dueño del yacimiento situado en la localidad de Riosucio, departamento de Caldas.
Mejía explicó que las labores de explotación de la mina se iniciaron hace dos años y, en el momento del accidente, trabajaban 60 personas, de las cuales 45 consiguieron salir a tiempo.
Según los datos del dueño de la mina, permanecen desaparecidas 15 personas, sin embargo el presidente Juan Manuel Santos señaló que son 17 las personas que permanecen atrapadas y subrayó que ha dado instrucciones para que se lleven a cabo las labores de rescate.
Mejía reconoció que «si no hubiera sido por los problemas de energía hubieran alcanzado a salir los quince» mineros que quedaron atrapados en el interior del yacimiento.
Preguntado por la ausencia de una planta de emergencia que hubiera permitido operar motobombas para extraer el agua que inundó la mina, el dueño del yacimiento destacó que «todavía está en proceso de formalización» por lo que no habían podido instalarlas.
Asimismo, destacó que en el momento en que se produjo el accidente había una mesa de concertación con la Central Hidroeléctrica de Caldas Chec para formalizar el suministro eléctrico en esa y otras 49 minas.
El dueño del yacimiento también destacó que «hay mucha informalidad» en el sector minero en la región y estos pozos «han funcionado así desde hace más de diez años».
Para él, «este tipo de minas funciona con un tipo de sociedades» y explicó que «cuando todos nos metemos a trabajar la mitad del oro queda para los que están trabajando y la otra mitad para los que hacen el montaje».
«Las personas sabían cómo era la minería y los riesgos que hay que asumir», subrayó.
Por su parte, el gestor de la Chec, Jhon Jairo Granada, manifestó que este miércoles, día del accidente, se reportó un daño producido por un cortocircuito en la zona en la que se encuentra la mina, lo que probablemente fue causado por la misma inundación en el socavón.
«Lo lamentable es que este transformador que estaba alimentando la mina afectada no pertenecía al sistema de la Chec y estaba instalado sin autorización de la empresa», comentó.
El funcionario también aseveró que la empresa «en ningún momento» ha suspendido el servicio eléctrico en la zona pese a que estaba siendo utilizado irregularmente.
La Defensoría del Pueblo pidió investigar a la empresa que explotaba la mina por las posibles irregularidades que cometió como trabajar en la zona pese a la prohibición de realizar excavaciones profundas, la presencia de conexiones eléctricas aparentemente fraudulentas o la ausencia de una planta alterna de energía para suplir cualquier falla en el fluido.
Asimismo, destacaron las precarias condiciones de seguridad social para los empleados, ya que la empresa permitía su trabajo bajo circunstancias de alto riesgo para su integridad.
Actualmente, equipos de rescate trabajan para hallar a los mineros atrapados e intentan extraer el agua de la mina con cuatro motobombas.