El primer caso de Chikunguña en el país se confirmó el 18 de julio de 2014, según reportes del Instituto Nacional de Salud.
A través de un comunicado de prensa el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, denunció que la reacción ante el virus por parte del Ministerio de Salud y las secretarías departamentales fue tardío, lo que hizo que este se expandiese y se convirtiese en una epidemia.
«Las instituciones no tomaron las medidas suficientes para prevenir la propagación del virus chikunguña y evitar la epidemia que actualmente se registra», dijo.
La Defensoría del Pueblo también destacó que el clima vivido en Colombia durante los últimos meses ha generado «las condiciones propicias para la propagación de la epidemia» al haber más aguas estancadas de lo habitual, lo que permite la reproducción de los insectos portadores del virus.
Igualmente, se destacó que se han registrado «irregularidades en los tratamientos del sistema de salud», ya que se han observado casos en los que no se les entrega los medicamentos a los infectados, o lo hacen de manera parcial.
Las autoridades de salud registraron el primer caso de este virus en el país, el 18 de julio. La paciente afectada fue una señora de 71 años, que llegó a la ciudad de Cali, Valle del Cauca, procedente de República Dominicana.
El 22 de septiembre una niña de once meses se convirtió en la primera víctima mortal del virus en Colombia, según informaron las autoridades de salud del departamento de Sucre.
Sobre el chikunguña
Según el Ministerio de Salud, el chikunguña es “una enfermedad viral que se propaga por la picadura de los mosquitos Aedes aegypti o AedesAlbopictus infectados, que son los mismos vectores del dengue”.
También se descata sobre los síntomas, que se caracteriza por un brote súbito de fiebre, acompañado por dolor en las articulaciones o artritis severa de inicio agudo, en personas que residen o han visitado áreas endémicas o epidémicas durante las dos semanas anteriores al inicio de los síntomas.
“La mayoría de los pacientes se recuperan, aunque las complicaciones serias no son frecuentes. En el caso de adultos mayores, niños y embarazadas hay que estar muy atentos”, señala el Ministerio de Salud.