La Niña, la nueva producción del Canal Caracol, cuenta con la participación de actores de la talla de Ana María Estupiñán, Conny Camelo, Marcelo Dossantos, Marcela Benjumea, Laura Perico y Diego Vásquez.
La Niña, una historia basada en la vida real de una participante directa del conflicto armado en Colombia, llegó a las pantallas de Caracol Televisión. Con Ana María Estupiñán como protagonista, la serie es un retrato de las segundas oportunidades, contando la vida de una niña que, luego de haber pasado varios años en la guerrilla, se enfrenta al reto de volver a integrarse a la vida civil.
Para Ana María Estupiñán, enfrentarse al papel de Belky, la protagonista de la serie, representó un reto que tuvo que asumir con mucha fortaleza y responsabilidad. Encarnar a un personaje tan complejo y con una carga emocional tan alta dio a Estupiñán una oportunidad de superación y desarrollo para su carrera que, con esta y sus anteriores actuaciones, va en crecimiento y la proyecta como una de las actrices más versátiles de la televisión colombiana.
Alias “Sara” o Belky es un personaje que da esperanza, que muestra que sí hay vida después de la guerra, que retrata cómo la reintegración de personas que por diferentes circunstancias tuvieron que engrosar las listas de actores armados en el país es posible con amor y educación y, más importante, que muestra cómo la fe en un nuevo resurgir hace posible un cambio de vida.
Ana María Estupiñán habló con EL PALPITAR sobre su participación en La Niña, producción que los colombianos podrán disfrutar desde este martes 26 de abril a partir de las 9 de la noche en el Canal Caracol.
-Cuéntenos un poco de su participación en La Niña.
“Mi personaje es una niña que se reintegra a la sociedad y busca cumplir sus sueños, busca una esperanza en la vida. Me encanta este personaje porque la historia, más que mostrar una guerra o un conflicto, busca darle esperanza a personas que han vivido esto y que tienen oportunidad, y sobre todo busca que como colombianos cuidemos a nuestros niños porque ellos son nuestro futuro y pues, de ellos depende que esto cambie y que este país sea diferente”.
-El tema de la serie es complejo para tratar, ¿cómo fue el proceso de construcción del personaje de Belky?
“La construcción fue conjunta, fue con los otros actores. Tuvimos reuniones con los directores, en las que tuvimos mucho cuidado obviamente de no excedernos con cualquier cosa que fuera guerra o disparos. Tuvimos la oportunidad de hablar con reintegrados que nos contaban sus historias, de esas historias sacábamos un poco para nuestro personaje y obviamente con la historia tan hermosa que se nos permitió conocer e interpretar”.
-¿Qué fue lo más difícil de encarnar este personaje?
“Lo más difícil yo creo que fue ver una historia tan dura y el hecho de saber que hay tantas niñas y niños que viven eso, que tienen que enfrentar eso. Pero tenemos la esperanza de que esto inspire a todas esas personas a buscar una segunda oportunidad, a luchar por sus sueños y a tener una esperanza en la vida”.
-¿Y qué fue lo más bonito?
“Lo más bonito es ver que esta niña a pesar de la dureza de su pasado tiene ganas de salir adelante, tiene ganas de comerse el mundo y decir ‘no me importa, voy a cumplir mis sueños a pesar de lo que sea’, eso es lo más bonito”.
-La Niña llega en un momento del país en el que, por los diálogos de paz, la reinserción es un tema muy coyuntural, ¿cómo fue participar en esta producción teniendo en cuenta este asunto?
“Esta producción no tiene nada que ver con el tema de los diálogos de paz. Casualmente salió en un momento muy importante para nuestro país, pero no tiene que ver nada con política, ni estar de un lado o del otro, tiene que ver con que todos como seres humanos merecemos una segunda oportunidad”.
-¿Qué viene a futuro para Ana María Estupiñán?
“Viene ya ser una actriz completamente profesional, tener mi diploma y, no sé, tratar de escalar, hacer más cine y más teatro. Por ahora no hay nuevos proyectos».
-Por último, cuéntele a nuestro lectores, ¿a usted qué le acelera El Palpitar?
“Mi familia, cuando tengo tiempos de intimidad con Dios, mi novio, mi sobrina… Sí, definitivamente mi sobrina (risas)”.
