Rubén Aguirre estuvo activo en los escenarios y sets de grabación durante unos 46 años.
Rubén Aguirre será siempre recordado por su papel como el «Profesor Jirafales» en la siempre memorable serie de televisión El Chavo del 8; sin embargo, el ícono mexicano destacó a lo largo de su carrera artística mostrando su versatilidad en múltiples producciones.
Nacido en 1934 en la ciudad de Saltillo, del estado de Coahuila en México, Rubén Aguirre inició su vida como artista en Monterrey, con un personaje conocido como Pipo. Posteriormente, trabajó como locutor de radio y cronista taurino, entre los años 1962 y 1970.
Desde joven mostrando su capacidad para desenvolverse en múltiples facetas, Aguirre fue ejecutivo de Televisión Independiente de México, donde además se dedicaba a hacer pilotos de nuevas series.
El talento que mostraba en las producciones mexicanas que cada vez gustaban más a los televidentes, le valió pronto su programa propio, bautizado El Show de Shory, haciendo alusión a la palabra shorty en inglés, corto, como sátira a sus 1,95 de estatura.
Su programa era ya un éxito y Rubén Aguirre empezó a ser cada vez más reconocido entre los espectadores y aquellos que, como él, se dedicaban al negocio del entretenimiento. Con el boom de su programa vino la amistad con quienes más adelante se convertirían en los entrañables personajes de El Chavo del 8.
La espontaneidad y alegría características de Rubén Aguirre y transmitidas a los sketch que hacía en su programa, hicieron que Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, lo invitara a participar en su show Sábados de la Fortuna.
La unión de dos de los pesos pesados del humor mexicano dio como resultado la creación del programa Los Supergenios de la Mesa Cuadrada, en 1970, a partir de ese momento el público conoció al personaje que se instaló por siempre en los corazones de muchos, el «Profesor Jirafales».
Pero no fue sino hasta 1973 cuando el siempre recordado personaje empezó a ser el profesor de ese grupo de niños de La Vecindad del Chavo, luego de que Chespirito creara la serie con el ánimo de terminar con el sketch de Los Chifladitos por una ausencia de Rubén Aguirre para trabajar en el guión de la serie «Sube, Pelayo, Sube», cuando se decidió que su personaje de Lucas Tañeda era irremplazable.
Así, la serie de El Chavo del 8 cada vez tomaba más fuerza y con esta sus populares “¡ta, ta, ta, ta… ta!”, “vine a traerle este humilde obsequio” y “después de usted”, que convirtieron al “Maestro Longaniza”, como le decían sus alumnos, en uno de los personajes más recordados de la cultura televisiva latinoamericana.
Mientras vivía el éxito de El Chavo del 8, seguía interpretando otros personajes que lo hicieron inolvidable como Rufino Rufián, Sargento Refugio Pasguato y Lucas Tañeda.
Mostrando su talento para las múltiples facetas televisivas, Rubén Aguirre produjo y dirigió en 1994, un año antes de que terminase El Chavo del 8, el spin off Aquí Está la Chilindrina, protagonizado por María Antonieta de las Nieves.
Tras la culminación de su serie más exitosa, Aguirre siguió muy activo y, con la jovialidad que lo caracterizaba, continuó produciendo y dirigiendo su propio circo, con el que estuvo varios años de gira por países de Latinoamérica, hasta que finalmente en 2012, ya con 78 años, se retiró de los escenarios, luego de haber cumplido más de 40 años de vida artística.
Hoy, a sus 82 años, el mundo despide a ese talentoso, alegre y emblemático ser que llegaba, largo como era, imponente a los sets y escenarios para robarse los corazones de todos los que, luego de enterarse de la partida de Rubén Aguirre, hoy sólo pueden soltar un enorme y sentido “¡Ta, ta, ta, ta, … ta!”.