Afirmó Humberto de la Calle, que “el llamado ‘Congresito’ es apenas una de las opciones dentro de los varios mecanismos posibles
Humberto de la Calle, Jefe de la delegación del Gobierno en los diálogos de La Habana, habló este martes desde la Casa de Nariño para dar claridad sobre los mecanismos de refrendación que contempla la Constitución del 91 y los posibles cambios que podrían recaer sobre esta en un eventual acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc.
De la Calle hizo una clara diferencia entre lo que es la refrendación y la implementación de los acuerdos, dos temas que hacen parte del sexto punto de la agenda que se discute con las Farc en la Mesa de Conversaciones.
«Una cosa es la aplicación o creación de mecanismos que permitan a la ciudadanía expresar su apoyo o rechazo a los acuerdos a los que podríamos llegar en La Habana y, en segundo término, la adopción de herramientas que permitan a la vez, implementar de manera eficaz la adopción formal de las reformas que se lleguen a pactar, y la garantía a quienes dejen las armas de que estos acuerdos van a convertirse en realidad, respetando lo convenido”, afirmó De la Calle.
Dijo el jefe de la Delegación del Gobierno que “el llamado ‘Congresito’ es apenas una de las opciones dentro de los varios mecanismos de Implementación posibles. Cuando el Presidente de la República se refirió a él no se refería ni a la revocatoria del Congreso ni a la derogación arbitraria de los procedimientos constitucionales vigentes”.
Por su parte, en relación con el tema de la Refrendación, explicó que la Constitución contempla varios procedimientos como el Plebiscito, la Consulta Popular o el Referendo. “Las Farc han agregado a ese elenco, una Asamblea Constituyente. Además, no puede descartarse que los colombianos pongamos en práctica mecanismos nuevos”, dijo.
Igualmente, De la Calle fue enfático al afirmar que «Un acuerdo de fin de conflicto es una enorme posibilidad de impulsar cambios positivos para Colombia, eso implica reformas de diversa índole que harán necesario expedir normas nuevas y reformar otras».
Algunos de esos cambios ya fueron acordados en los diálogos de La Habana en los tres primeros puntos de la agenda de negociación referentes a tierras y desarrollo rural, participación política y narcotráfico, recordó.