Los promotores del No solicitan que se renegocie la paz; Gobierno y Farc, por su parte, mantendrán cese al fuego de forma definitiva.
Tras los resultados del plebiscito por la paz, en el que el No salió como estrecho triunfador frente al Sí, los tres principales frentes implicados -el Gobierno, las Farc y la oposición uribista-, hicieron saber su posición y visión sobre lo que le espera al país (Lea también: Los colombianos le dijeron No a los acuerdos de La Habana).
En primera instancia, el mandatario de los colombianos, Juan Manuel Santos Calderón, expresó que acepta el voto de una parte de los colombianos y, de forma consecuente, reconoce el resultado del plebiscito.
«Soy presidente tanto de los que votaron por el No como de los que votaron por el Sí (…) Como presidente, mi deber es garantizar el orden público y voy a velar porque no se afecte la estabilidad del país«, precisó Santos.
Asimismo, ratificó su voluntad de paz y de «buscar puntos de encuentro y unidad» con la mayoría que votó por el No. «Mañana mismo convocaré a todas las fuerzas políticas, en particular a las que se manifestaron por el No, para escucharlas, abrir espacios de diálogo y determinar el camino a seguir», indicó el Presidente.
En un discurso de tono conciliador, Santos señaló además que «el cese bilateral al fuego bilateral y definitivo sigue vigente«, y agregó que enviará a La Habana a Humberto de la Calle y al Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, para «mantener informadas a las Farc de este diálogo político» con la oposición.
En esa misma línea de opinión, Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’, dijo que «las Farc mantienen su voluntad de paz y reiteran su disposición de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia el futuro».
Sin embargo, detalló que es lamentable «que el poder destructivo de los que siembran odio y rencor haya influido en la decisión de los colombianos», a lo que añadió que es vital que el pueblo colombiano que sueña con la paz, cuente con las Farc.
Uribe pide corregir acuerdos
El senador de la República, Álvaro Uribe Vélez, señaló que es necesario, además de aplicarles ciertas reformas a los acuerdos, que se frenen otras políticas de cambio que el Gobierno nacional pretendía ejecutar tras el plebiscito, como la reforma tributaria, que obedece al hueco fiscal por las rentas del petróleo.
«Pedimos encarecidamente al Gobierno y al Congreso decisiones de severa austeridad y promoción efectiva de la confianza privada con el fin de cumplir con el compromiso de la inversión social», dijo Uribe frente a la reforma.
Asimismo, dijo que el objetivo de su partido político es que no haya permisividad con los delitos de la guerrilla, por lo que aceptan «alivio judicial que no constituya impunidad».
«El sentimiento de los colombianos que votaron por el Sí, de quienes se abstuvieron y los del No, tienen un elemento común: todos queremos la paz, ninguno quiere la violencia», apuntó Uribe, quien aseguró querer «apostar por un pacto nacional», donde primen «la libertad, la justicia institucional, el pluralismo, la confianza en el emprendimiento privado y educación de calidad».
Asimismo, dejó claro que está en contra de uno de los puntos de los acuerdos (el referente a la participación política) y de la jurisdicción especial para la paz. «Insistimos en correctivos para que haya respeto a la Constitución, no sustitución; justicia, no derogación de las instituciones; pluralismo político, sin que pueda percibirse como premio al delito; política social, sin poner en riesgo la empresa honorable», concluyó Uribe.
Por su parte, el ex vicepresidente Francisco Santos auguró que pronto haya una reunión del senador Uribe y el Ejecutivo, en la Casa de Nariño, así como con las Farc en La Habana.