Las internas del centro penitenciario disfrutaron de una tarde de esparcimiento tras conmemorar el Día de la Virgen de Las Mercedes, patrona de los reclusos.
El sol ardiente del mediodía irradia sobre las paredes de concreto de la cárcel de El Pedregal, en el corregimiento de San Cristóbal. Entretanto, en el interior del complejo carcelario Paola Andrea sale al patio principal, con una gran sonrisa y en compañía de sus amigas, a disfrutar de una tarde que le permitirá añorar sus días de libertad.
Al igual que Paola, miles de reclusos de todo el país celebraron el pasado jueves 24 de septiembre el Día de la Virgen de Las Mercedes, a quien los presos católicos consideran su patrona. «Es una ocasión que me llena de felicidad, porque permite que uno, de cierta forma, salga de la cárcel y del encierro al menos por un momento», expresó Paola, quien lleva tres años en prisión.
El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario -Inpec-, en compañía de las autoridades nacionales y municipales, organiza comúnmente para esta festividad en algunas cárceles del país ciertas actividades o eventos especiales dedicados a los reclusos con el fin de brindarles una tarde de esparcimiento y sana convivencia.
En el caso del complejo penitenciario de El Pedregal, en el occidente de Medellín, las autoridades llevaron diferentes artistas de salsa quienes animaron a las reclusas durante la tarde del jueves anterior.
El maestro salsero Diego Galé participó, junto con parte de su orquesta, en el evento que se realizó en dicha cárcel. «Uno queda contento de poder haber compartido con ellos y ver gente conocida que, lamentablemente, se equivocaron; pero, equivocaciones tenemos todos», manifestó el cantante, quien desde hace unos años viene acompañando este tipo de actividades.
Por su parte, el capitán Éver Aragón, director encargado de la cárcel durante el evento, explicó que las actividades del Día de Las Mercedes sirven para que los internos tengan una perspectiva de lo que quieren hacer cuando salgan. «Esto sirve para que mejore la paz, la convivencia y el compañerismo entre las reclusas, pues deben unirse en sus diferentes razones sociales. También, les sirve para alejarse de la monotonía de estar acá», dijo el funcionario.
Un total de 800 internas de diferentes patios participaron del evento debido a su buen comportamiento y disciplina, como lo explicó el capitán Aragón, lo que refleja que la mayoría de la población carcelaria femenina de El Pedregal pudo disfrutar de las actividades.
El evento contó la participación de, aparte del Grupo Galé, el grupo panameño Gaitanes y la Orquesta del Coped, compuesta por internos de la cárcel. «Esta orquesta está conformada hace seis meses apenas, pero ya se les ve mucho avance desde lo musical», indicó Viviana Ramírez, directora técnica de la Secretaría de Gobierno y Derechos Humanos.
En relación con el porqué del evento, Ramírez señaló que para los reclusos «es sagrado celebrar esta fecha y la esperan como el día más anhelado de todos los años y les deja huella y felicidad».
Precisamente, Paola Andrea, la interna antes mencionada, expresó lo que se vive en la cárcel instantes previos al evento. «Desde temprano nos portamos bien y nos esforzamos por tener un ambiente tranquilo para poder disfrutar de la fiesta. A pesar de que somos personas de diferentes patios, todos nos comportamos muy bien para pasar rico con los artistas que nos traen, los cuales nos tratan muy bien», afirmó.
El evento contó, además, con la presencia del humorista paisa ‘Risa Loca’, quien con sus chistes animó a las internas antes del show musical. Como aspecto a destacar durante el evento es que, a pesar de la elevada cantidad de internas, no se presentaron altercados ni alteraciones que afectaran el desarrollo del mismo.
Cuando cae el sol, sin embargo, es hora de volver a la realidad. Con los artistas que salen de la cárcel también se va esa pequeña «dosis de libertad» que han añorado las presas durante todo el año. Eso sí, quedan las ganas de seguir trabajando para poder progresar personalmente una vez sean ellas las que estén afuera. «Cuando salga quiero estudiar, que me abran las puertas para trabajar y salir adelante; extraño a mi familia, pero sé que pronto los volveré a ver», finalizó Paola.
