En los últimos dos meses se ha presentado una mortandad masiva de peces en Zaragoza y Puerto Berrío, así que preste especial atención a lo que debe hacer para consumirlos.
Estamos a menos de un mes de una de las épocas en las que más se consume pescado en Colombia: La Semana Santa. Pero para este año, hay que tener un especial cuidado con los peces que se compran para el alimento, pues además de que siempre ha sido delicado el tema, este año se le suma el antecedente de una mortandad masiva de peces en Antioquia.
Cabe recordar que en el mes de febrero murieron cerca de 100.00 peces en aguas del Río Magdalena, exactamente en el municipio de Puerto Berrío. Además, hace pocos días se registró en Zaragoza la mortandad de unos 50.000 peces y Autoridades de Corantioquia investigan si tres empresas mineras del sector tuvieron influencia en el caso.
“Una vez identificadas tres empresas mineras que presuntamente podrían estar involucradas en la afectación al río y los peces, Corantioquia le impuso medida preventiva de suspensión de actividades a dos de ellas, una dedicada a la extracción de cal y otra a la extracción de oro”, manifestaron los voceros sobre el reciente caso de Zaragoza.
Siempre hay que tener cuidado con el consumo de pescado, ya que si está en mal estado es perjudicial para la salud del ser humano, pero en esta época se debe estar más alerta por dichos antecedentes.
Recomendaciones
Fernando Henao, director de Factores de Riesgo de la Secretaría de Salud de Antioquia, expresó que el primer paso a seguir es comprar en “lugares seguros, recomendados por las Alcaldías Municipales”, pues hay espacios públicos o vehículos que no cumplen con los requisitos.
“Si están en un vehículo deben conservar la cadena de frío y tener una certificación por parte de la Secretaría de Salud para que sea seguro comprar ese pescado en ese lugar”, indicó Henao, quien también agregó que “estos animales debe tener unas características especiales, entre ellas el animal debe tener olor a mar o a agua dulce, porque si observan que tiene algún olor no característico o maloliente, debe ser rechazado de inmediato”.
En ese mismo sentido, voceros del Ministerio de Salud advirtieron que la hora de comprar el pescado se debe fijar en que los ojos no estén opacos, hundidos, nublados o con pupila gris, sino que se vean “transparentes, brillantes, salientes y con pupila oscura”.
Las escamas pueden ser otro factor importante que indique si algo va mal, pues si están opacas, viscosas o pierden gran cantidad al tacto, es mejor que no lo compre. Otros puntos a examinar antes de hacer la compra son las branquias, que deben tener un rojo intenso y no un color café o amarillento; que la carne no se desprenda al hacer presión y que la cavidad abdominal no se encuentra desgarrada de huesos o espinas.
Pero no sólo el pescado que se consume así es de especial, también es importante revisar esos que vienen en latas: “En caso de consumo de productos enlatados se debe revisar que las latas de alimentos no estén abombadas, rotas u oxidadas, se deben rechazar aquellos productos cuya fecha de vencimiento haya caducado, asegurarse que los almacenes tienen buena ventilación y que los alimentos se colocan sobre tarimas que permitan circulación de aire, recomendó el subdirector de Enfermedades Transmisibles de MinSalud, Diego Alejandro García.
Recomendaciones de Minsalud en cuanto a otros animales de agua
-“En cuanto a los crustáceos menores como camarones y langostinos, no deben presentar manchas negras, olor desagradable o desprendimiento entre cabeza y tronco”.
-“Los calamares deben tener la piel lisa, suave y húmeda, sin manchas sanguinolentas o extrañas”.
-“Los mejillones, u otros moluscos bivalvos, deben tener las valvas cerradas y una vez cocidos, abrirse. Si están abiertas, hay que comprobar que se cierran con un ligero golpe. Asimismo, se recomienda que las pencas de bacalao salado tengan un aspecto seco y sin puntos rojos o negros en su superficie, ya que ello indicaría que tienen hongos”.
-“Algunos signos de alarma por intoxicación con alimentos son: fiebre elevada, sangre en las deposiciones, vómitos prolongados, deshidratación, disminución en la orina, sensación de mareo y enfermedad diarreica por más de tres días, para lo cual deberá consultar oportunamente con su médico”.