El Gobierno colombiano estructurará un proyecto para crear con Brasil y Venezuela el corredor ecológico más grande del mundo con el fin de mitigar los efectos del cambio climático y preservar la biodiversidad, anunció el presidente Juan Manuel Santos.
Este corredor abarcaría unos 135 millones de hectáreas de bosques y selvas, explicó Santos tras un consejo de ministros celebrado en Leticia, capital del Amazonas.
El Gobierno espera presentar junto con los otros dos países la iniciativa para crear el corredor ecológico Triple A: Andino, Amazonía y Atlántico, en la Cumbre sobre Cambio Climático que se realizará en París a finales de este año.
«Esto se convertiría en el eje ecológico más grande del mundo y sería una gran contribución a esa lucha de toda la humanidad por preservar nuestro medio ambiente, y en el caso colombiano por preservar nuestra biodiversidad», agregó.
El mandatario instruyó a la canciller, María Ángela Holguín, a «establecer todos los mecanismos de comunicación con Brasil y con Venezuela» para que entre los tres países puedan presentar «una propuesta ya concreta, realista, y que el mundo entienda el enorme aporte que haríamos a este propósito de mantener viva a la humanidad y mitigar el cambio climático».
Santos añadió que él mismo se encargará de plantear la propuesta a sus homólogos de Brasil, Dilma Rousseff, y de Venezuela, Nicolás Maduro.
«Yo me comprometo a hablar con la presidenta Dilma y con el presidente Maduro, y que nos pongamos a trabajar para que, a final de año, haya una propuesta concreta y una oferta concreta a la humanidad», manifestó.
La propuesta surgió luego de una exposición que hizo el antropólogo colombiano de origen estadounidense Martin von Hildebrand, quien se ha dedicado a estudiar y proteger la selva amazónica.
De otro lado, el jefe de Estado anunció que Noruega y Alemania tienen comprometidos 65 millones de dólares para financiar la «Misión Amazonía», para promover tecnologías amigables con el medio ambiente, y que está contemplada en el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018.
Esos recursos se van a usar para reducir la desforestación, indicó Santos, quien llamó la atención sobre el hecho de que la tasa anual de tala llega a 100 mil hectáreas por año, lo que equivale al doble de la extensión del departamento insular colombiano de San Andrés.
Explicó que se buscará aprovechar la riqueza de la región en materia de biodiversidad, de medioambiente, para hacerla compatible con el crecimiento de la economía en actividades como la producción agropecuaria, la explotación minera o petrolera, la construcción de infraestructura o inclusive en desarrollo urbano.